El establecimiento cuenta sólo con los productos de belleza de la firma (perfumes, maquillaje y accesorios), y se sitúa en el mismo barrio donde Chanel y Dior tienen, también, este tipo de tiendas.
En Beauty Box de Burberry se pueden encontrar en dispositivos móviles como iPads toda la oferta de belleza de la marca, así como un espacio de manicura donde las clientas pueden probarse virtualmente las lacas de uñas, vinculados por códigos RFID, en diferentes tonos de piel, entre otros servicios. Otra innovación digital viene a la hora de pagar: en la tienda no hay ni una sola caja registradora. Las asesoras de belleza son las encargadas de cobrar mediante los iPhones que llevan con ellas.
También se da mucho énfasis al trato personalizado, así el cliente puede disfrutar de varios servicios one-to-one para buscar un regalo especial, para descubrir la fragancia ideal, para aprender trucos de maquillaje, etc.
Después de que Burberry e Interparfums decidieran no continuar juntos, la firma británica optó por integrar el negocio de belleza en una nueva división en su negocio. Hace poco se daba a conocer que BPI sería el distribuidor oficial de todo su portafolio de productos de belleza.