"La belleza no es una cuestión de género, sino de estilo", así anunciaba Chanel hace unos meses el lanzamiento de su primera colección de maquillaje para hombres compuesta por una base de maquillaje, un lápiz de cejas y un bálsamo de labios. A la Maison se unieron otras firmas como Tom Ford o Marc Jacobs con sus líneas de cosméticos masculinos, oficializando lo que desde hace un tiempo estaba agitando el mercado: el maquillaje para hombres se está convirtiendo en una tendencia beauty muy popular.
Imagen: Cedida por Chanel
Cuando la belleza no tiene reglas
Ya en el 2003, Jean Paul Gaultier lanzó 'Tout Beau. Tout Propre' de Le Male, una línea de maquillaje masculino pionera, que incluía desde un iluminador hasta unos polvos de sol. La colección no tuvo el éxito esperado y pronto desapareció de las tiendas. Lo que hace unos años parecía haber sido un atrevimiento de más de la industria de la moda ahora es una realidad. Hombres y maquillaje: cuando pensamos en este binomio, las imágenes que suelen venir a la cabeza son, cuanto menos, transgresoras. David Bowie travestido en Ziggy Stardust, Prince con sombras rosas en la portada de Lovesexy o Marilyn Manson en la era glacial de Mechanical Animals. Son imágenes rompedoras, que coinciden en cuestionar la imagen tradicional de la masculinidad, una idea que ya ha calado en la sociedad. Lo demuestran las numerosas campañas de firmas de maquillaje protagonizadas por modelos masculinos en las antípodas de la virilidad canónica, creadas por Anastasia Berverly Hills, Milk Makeup, Make o Morphe, para citar los ejemplos más recientes. Hablamos con el estilista y maquillador Iván Gómez, Portavoz Oficial de Chanel en España que nos confirma que “la línea Boy, especialmente diseñada y pensada para el hombre está teniendo muy buena respuesta”. Según él, “aunque como maquillador se maquillan las personas y las pieles, con independencia del sexo, es una realidad que el hombre es más reticente a la hora de acercarse al maquillaje y es un avance que se creen productos de maquillaje pensados específicamente para ellos, en especial en cuanto a packaging y comunicación en el punto de venta.”
Ruptura de los códigos de género
Las nuevas generaciones reclaman nuevos cánones de belleza, más inclusivos, sin distinción de género. Algunas firmas de belleza como NARS o MAC y su lema "todas la razas, todas las edades y todos los géneros", ya lo están consiguiendo. Las redes sociales están ayudando a que miles de jóvenes se sientan identificados con algunos influencers internacionales de belleza como Manny Gutierrez, Patrick Starr, Jeffree Star o James Charles: sus tutoriales de makeups en YouTube y en Instagram generan millones de visualizaciones.
Un futuro abierto a todos
La cuestión va más allá de la provocación, todavía son muchos los que creen que un hombre maquillado no puede ser viril, o que el maquillaje es necesariamente algo ostentoso y destinado a llamar la atención. Nada más lejos de la realidad: en una década marcada por el crecimiento exponencial del mercado cosmético masculino, muchos hombres se maquillan a diario, y no para provocar o llamar la atención, sino sencillamente para tener mejor aspecto. En 2018, el mercado global de la cosmética masculina representó 50.000 millones de dólares (42.000 millones de euros). El crecimiento anual está en torno al 3,1%, tal y como señala Financial Times en un artículo que cita datos de Euromonitor y Mintel. Uno de los más recientes ejemplos es la portada de Love Magazine protagonizada por Beckham, en la cuál lleva una llamativa sombra de ojos verde y tatuajes decorativos en el cuello. Rompiendo con los estereotipos, Beckham, referente de estilo y moda, confirma que el género masculino es libre de maquillarse o utilizar productos para mejorar su apariencia o cubrir manchas e imperfecciones sin por eso ser “menos hombre”.
Los imprescindibles para ellos
Las mujeres llevan siglos de ventajas, pero cada vez más hombre son capaces hoy de diferenciar una base de unos polvos iluminadores o de un colorete. ¿Por qué productos deberían empezar?
El producto esencial, que cada vez más hombres utilizan, es el corrector, que elimina o disimula ojeras e imperfecciones y da al rostro un aspecto descansado y uniforme. Las principales firmas de maquillaje ya ofrecen productos de este tipo. Algunos están específicamente diseñados para hombre (como el Concealer de Tom Ford), pero la mayoría son por definición unisex: entre los más célebres está Touche Éclat de Yves Saint Laurent o Effacernes Longue Tenue de Lancôme, muy eficaces a la hora de deshacerse de esas ojeras que no entienden de género. Los polvos matificantes son el segundo producto que ya son un básico en la cosmética masculina: tienen una textura transparente y ligera y repartidos en todo el rostro, unifican la tez. Se aplican con un pincel o una esponja, dando pequeños toques, y es lo que vemos aplicar a los maquilladores con mucha prisa durante los cortes publicitarios de televisión, porque su textura mate elimina los brillos y refleja la luz sin generar un aspecto húmedo. La base de maquillaje es un tipo de producto cremoso o fluido, de textura ligera, que muchas mujeres emplean como primer paso de su rutina de maquillaje. Lo utilizan porque proporciona un aspecto uniforme a la piel y sirve como un lienzo para aplicar color o productos más complejos. Cada vez más hombres se atreven a llevarlo, optando a veces por una variante más ligera como una hidratante con color o las cremas CC, muy populares en cuanto generan un efecto “buona cara” de forma discreta y natural.
Y para los más avanzados el color ya está aquí: actores y músicos que en los últimos años se han pasado al eye-liner negro a la mirada: Johnny Depp en Piratas del Caribe, Jared Leto, Steven Tyler, Miguel Bosé. …El ojo marcado en negro ha vuelto y con más fuerza. Los focos del color están puestos en la mirada y el éxito de los productos para diseñar y marcar las cejas, como el Lápiz de Cejas Boy de Chanel, son cada vez más solicitados.
¿Cuál es el límite?
El límite es uno mismo. Dado que la auténtica belleza es la expresión personal de cada individuo realmente no hay reglas ni normas. El mercado de la cosmética de color tiene por delante un desafío relacionado tanto al producto –la piel del hombre tiene sus características específicas diferente de la piel femenina a tener en cuenta - como a su imagen y a su comunicación. El consumidor pide cada vez más inclusividad y el reto de las marcas de cosmética de color será ofrecérsela bajo diferentes fórmulas: con gamas o productos dedicados, packagings o gamas unisex, comunicación inclusiva y puntos de encuentro online o en tienda con el consumidor novel o más experto, para responder a sus dudas y ofrecerle una experiencia adaptada.