Por Luz Vaquero, Perfumista Jefe de Iberchem
Entiendo la perfumería como una expresión artística. Al igual que un pintor se expresa con formas y colores, el perfumista usa las notas olfativas para componer su obra.
El perfume es una combinación equilibrada de inspiración y técnica por lo que necesitamos la formación científica tanto como la creatividad.
El sentido del olfato es un sentido químico, se denomina así porque detecta moléculas volátiles en el ambiente, por ello, es importante conocer la química para crear buenos perfumes.
En los últimos dos años he tenido ocasión de trabajar en dos proyectos que me han permitido crear fragancias no en base a las demandas del mercado o de un cliente sino a partir de proyectos artísticos. En ellos hemos fusionado las fragancias con distintas expresiones artísticas propiciando al espectador una experiencia multisensorial más completa.
A finales de 2018, en Iberchem, tuvimos la oportunidad de trabajar con el artista y perfumista recientemente fallecido Ernesto Ventós, más conocido artísticamente como NASEVO. Nuestro trabajo consistió en poner olor a las obras de la exposición “Nasevo, el hombre que confunde color con olor”. La experiencia fue única y estaba irremediablemente unida al perfume, ya que toda la obra de este artista gira alrededor de la nariz y el sentido del olfato. En aquella exposición, el visitante podía contemplar desde un árbol donde las hojas eran narices, hasta una reinterpretación multimedia del cuadro “Las Meninas”, donde las narices de los personajes se movían. Qué duda cabe que crear un perfume para la obra artística de un perfumista como Ventós era un gran reto.
¿A qué huele un cuadro? Todo es cuestión de sensibilidad. Cuando ves un lienzo, te transmite una emoción: alegría, vida, tristeza o serenidad. De la misma forma hay olores cálidos, fríos, oscuros, luminosos, elegantes, delicados… Solo tenemos que combinar los componentes adecuados en su justa proporción. En un proyecto así, son las emociones las que mandan, se trata de explorar lo que sientes con cada obra y transformarlo en un perfume.
La colaboración con Nasevo fue una experiencia única que nos preparó para otro gran reto meses después.
En octubre de 2019, con motivo de la inauguración de su nuevo centro de I+D, Iberchem, colaboró con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia para presentar un concierto multisensorial llamado “Notes & Accords”. A lo largo de las ocho obras que componían el concierto, el público fue conducido a través de un viaje olfativo y musical por la geografía mundial. Un trabajo así era un gran desafío, conseguir hacer un perfume que maridase con una pieza musical y transportase a lugares como India, México, China o Emiratos Árabes.
El primer reto fue el de plasmar una obra musical en una fragancia. A lo largo de mi carrera he tenido que trabajar interpretando los encargos de los clientes, pero nunca antes una pieza musical. El segundo desafío fue tratar de reflejar en la fragancia la cultura de cada país sin caer en los clichés.
La noche del concierto, la combinación resultó perfecta: el sonido inundaba el teatro a la vez que el perfume transportaba al espectador a la serenidad de China, el misterio de África o la vitalidad de España. Los perfumes creados para ese evento son para mí algo muy especial. Fue una experiencia de creación muy distinta que se presenta pocas veces en la carrera de un perfumista y siempre me acordaré de ella.
Después de 21 años trabajando en el sector de la perfumería es muy estimulante sorprenderte con las exigencias de tu trabajo. La perfumería es un arte, por eso nuestro trabajo es siempre distinto, lleno de proyectos novedosos, nada rutinarios y en el que lo mejor, está siempre por venir.