Las fragancias, los perfumes, los olores, o coloquialmente llamados aromas, nos definen como personas, definen nuestro carácter, nuestro estado de ánimo, pero algo en lo que nunca pensamos, es que definen nuestro hogar.
Hablemos de 2020. ¿Qué imagen se te viene a la cabeza? ¿Cómo describirías alguno de los mejores momentos (por no hablar de los peores) de este año en una sola palabra? ¿Dónde se está viendo? Nosotros lo tenemos claro, la palabra es HOGAR. Cada hogar tiene su propia fragancia, esa que define a las personas que viven dentro. Esa fragancia nos ha acompañado durante muchos meses y quizás nos hemos dado cuenta de la importancia de la limpieza de nuestra casa. A la vista está el crecimiento de la oferta de todos los productos para el hogar; limpiadores, detergentes, higienizantes y ambientadores. Estos últimos son quizás los que más persisten en nuestra memoria olfativa.
Las nuevas tendencias
Las tendencias de fragancias siempre han sido según las exigencias del consumidor; actualmente, en estos tiempos de pandemia e incertidumbre, se reflejan plenamente en: frescura, seguridad emocional, limpieza o recuerdos. Se requiere la naturaleza en casa.
Debido a las circunstancias que nos han acompañado este año, el sector de los ambientadores se ha reinventado (igual que la mayoría de los productos) con beneficios como purificación de aire o propiedades higienizantes. Pero sobre todo hemos optado por utilizar fragancias con olor a limpio, a sensación de libertad, a ventanas abiertas, suaves, pero con fuerza. Han vuelto las notas frescas, atalcadas, ozónicas y blancas.
Notas con valor añadido
Este tipo de notas, en la medida de lo posible, en Global Fragrances Labs, intentamos que se creen con materias primas sostenibles, con aceites esenciales naturales que justamente evoquen todas esas sensaciones y beneficios de las que hablábamos; bienestar, armonía, limpieza… Además, consideramos de vital importancia la procedencia de nuestras materias primas, dónde priorizamos productos de proximidad.
A nivel europeo, hay un claro incremento de popularidad en cuanto a aromaterapia se refiere. Los consumidores buscan notas con valores añadidos, que les devuelva a la naturaleza que se les ha quitado. Aceites esenciales naturales, brisas de otros tiempos, la casa del pueblo, vacaciones, aire libre, bienestar…todo lo que llevamos echando de menos, tiene que ser embotellado para que el hogar sea un lugar seguro y nos mantenga en armonía.
No solamente los ambientadores para el hogar son los que nos llevan al bienestar. No debemos olvidar que estamos rodeados de fragancias. Los detergentes y los suavizantes nos dan el boost sobre la ropa, el descanso nocturno, la sensación de limpieza y pureza.
Así pues, nos sumergimos, los perfumistas, en un mundo de creación acorde a esas exigencias. Ambientadores con componentes con beneficios aroma-terapéuticos de sus aceites esenciales contenidos, esencias evocativas y personalizadas, tanto en ambientación aerosol, como en mikados, velas o difusión. Todos estos formatos deben adaptarse a los nuevos intereses del consumidor. Son productos que ofrecen el equilibrio perfecto entre nuestro hogar y nosotros. Este, por las circunstancias que vivimos y que llevamos viviendo los últimos años, llevan un estilo de vida más saludable, respetuoso con el medioambiente, ecológico y natural.
Es nuestro deber pues, presentar nuevas propuestas sostenibles que sean respetuosas con el planeta y utilizar materias primas naturales, aceites esenciales y, en definitiva, productos más sostenibles. Crear productos que hacen que reduzcamos nuestra contaminación. Esta es una clara tendencia dentro del movimiento sostenible. No es solamente un deber de cada una de las empresas del sector a nivel competitivo, sino que es un deber humano de cara a la sociedad.
Nuestro objetivo pues, debe ser encontrar la fórmula perfecta para crear de nuestro hogar un refugio donde sentirnos seguros, tranquilos, libres y respetuosos con el medio ambiente.