La compañía, que cuenta con 116 tiendas en España, se quedaría con 33 establecimientos y cerraría, en primer lugar, aquellos puntos de venta que registren pérdidas por encima del 8% anual. Todo esto supondrá el despido de más de 400 trabajadores, esto es el 67% de la plantilla, aproximadamente.
Las organizaciones sindicales han rechazado el planteamiento de la empresa al no estar de acuerdo con los despidos y proponen buscar alternativas.