Fue un viaje a España lo que despertó en el mexicano Carlos Huber su amor por el Mediterráneo y fortaleció su interés en la arquitectura histórica. Este “despertar” hizo que viajara hasta Nueva York, donde se graduó con honores en Preservación Histórica en la Universidad de Columbia. Su experiencia en el mundo del lujo, creando interiores para Polo Ralph Lauren, le dio la oportunidad de diseñar espacios comerciales con referencias históricas y su interés por explorar el pasado le llevó a trabajar en instalaciones artísticas para analizar el rol no-visual en la interpretación de lugares históricos. Ahora (re)crea unos perfumes muy especiales...
De la arquitectura a la perfumería. ¿Cómo fue ese viaje interior?
Siempre estuve interesado en los perfumes y en su historia. Tuve la oportunidad de tomar cursos con Rodrigo Flores-Roux, el creador de perfumes como Clinique Happy, Tom Ford Neroli Portofino y la nueva encarnacion Fougère Royale de Parfums Houbigant Paris. Yo había estudiado restauración en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde se habla mucho de diferentes maneras de interpretar y reanimar el patrimonio histórico, el pasado… Mi intención era combinar el arte de la perfumería con un estudio meticuloso del pasado para crear una experiencia fuera de lo común: restaurar una experiencia olfativa que pensábamos perdida, y restablecer la familiaridad con esos mundos lejanos.
¿Qué aprendió de su etapa más mediterránea?
El gusto por la lavanda, el romero, la jarilla, y el pino mediterráneo. Creo que en alguna vida pasada debí haber sido de ahí, ¡porque me encanta! Seguramente, ayuda el que tenga orígenes griegos y turcos por parte de mi madre.
¿Qué significa el nombre de su marca: Arquiste?
ARQUISTE (la u y la e son mudas) es derivado de Arquitectura, Arte e Historia, los cuales son conceptos que dirigieron la investigación y desarrollo de cada una de las fragancias.
Háblenos de su primer perfume, que es uno de los que los perfumistas recuerdan siempre con más cariño.
Fleur de Louis e Infanta en Flor fueron los primeros. Al año de tomar cursos con el perfumista Rodrigo Flores-Roux, leí un libro que describía en detalle el encuentro entre la corte francesa de Luis XIV y la española bajo Felipe IV, con ocasión del matrimonio del primero con la Infanta española y la celebración de la paz entre ambos países. En el relato, las referencias olfativas eran muchísimas: desde la madera de pino utilizada para la construcción del pabellón real, hasta el colorete perfumado a la rosa de las damas españolas. Pensé que con toda esa información se podría aproximar la experiencia de ese momento a través del olfato, creando una formula con los ingredientes mencionados.
¿Cuánto tiempo de preparación requiere la base histórica de sus fragancias? ¿Dónde se informa o a quién acude?
Aproximadamente, seis meses –siempre voy a la Biblioteca Pública de Nueva York para adquirir una base de conocimientos sobre el episodio histórico que vamos a recrear en el perfume, y después, la visita obligada al sitio de los hechos y a las bibliotecas locales. Además, consultamos la información de recetas antiguas de la Osmoteque (los archivos del perfume en Versalles, Francia) gracias al acceso y experiencia que Rodrigo Flores-Roux tiene.
¿Qué le hace decidirse por un acontecimiento concreto o por otro?
Siempre hay una conexión personal o emocional –algo que despierta la curiosidad; aún cuando vienen de mi corazón, tienen que ser acontecimientos evocativos y que su mensaje sea universal.
¿Cómo nos transportamos al Tenochtitlan (México) de 1400 con Flor y Canto?
A través del olor puro y natural de las cinco flores mexicanas que tratamos… Las mismas que se presentaban como ofrenda en templos durante Tlaxochimaco, el “festival de las flores”, que corresponde en nuestro calendario moderno al periodo entre el 23 de julio y el 10 de agosto.
Infanta en Flor “ocurre” en el País Vasco en 1660…
Así, es, en la Isla de los Faisanes, ahí, el 3 de Junio de 1660, María Teresa, la infanta de España, es ofrecida a Luis XIV a cambio de una alianza entre los dos países. Inocentemente perfumada con agua de flor de naranjo, su tez blanca y apolvada se sonroja al ver por primera vez al joven Rey. Se quita un guante de piel, abre su abanico perfumado y le roba una mirada de nerviosa entrega. De ahí nos vienen las notas de agua de azahar, cuero de España, resina de jarilla y siempreviva.
¿Cuál es su perfume ‘best-seller’?
L’Etrog, un perfume 100% mediterráneo con notas cítricas y amaderadas, es el más universal, ya que gusta tanto a hombres como mujeres –en ellos es más cítrico y amaderado, en ellas más aterciopelado y frutal.
¿Quién es el ‘target’ de sus fragancias?
El cliente que busca el perfume más sofisticado y exclusivo, que aprecia el contenido y valor de cada perfume. No sólo por sus ingredientes raros y limitados (usamos las materias primas más difíciles de encontrar y más caras por su nobleza), ¡sino porque tienen un valor histórico!
¿Se pueden considerar perfumes nicho? ¿Le parece acertado este concepto?
Los perfumes nicho son tan variados como en el mundo de la perfumería comercial: hay varias jerarquías y estilos. Arquiste es una colección heredera de la grande parfumerie francesa y es mucho más sofisticada y clásica que las líneas enfocadas al shock o a la moda pasajera.
¿Qué le funciona mejor: las ventas a través de la e-shop de su web o la venta tradicional en perfumerías?
La venta tradicional. Nuestros vendedores, distribuidores y nuestros clientes son nuestros más grandes aliados.
¿Son importantes para su estrategia las redes sociales: Facebook, Twitter, etc.?
Muchísimo, ya que me permite establecer contacto directo con la gente que prueba y usa los perfumes.
¿En qué proyecto está trabajando actualmente? ¿Qué nuevo escenario prepara?
Estamos trabajando en una creación en exclusiva para una marca de moda americana –será nuestra primera historia basada en Estados Unidos.