Joan Barba es gerente de Perfumería Vall (uno de los socios originarios de Passion Beauté). Este negocio lo fundó su abuelo en 1954 en el mismo emplazamiento que ocupa a día de hoy, en pleno centro de Barcelona; ya desde 1890 el establecimiento dispensaba perfumes, lociones faciales y capilares, jabones, etc. Bajo el nombre de La Florida, un referente en toda España que llegó a tener un laboratorio y fábrica propios, así como sucursales en Sudamérica. en 2015, celebran su 125º aniversario, y para celebrarlo han reeditado un perfume propio: Agua Fresca La Florida. su éxito ha sido tal, que se plantean convertirla en un referente fijo en el lineal y ampliar la gama.
Empecemos por el principio.
Perfumería Vall nació en 1954 cuando Pere Vall, mi abuelo, tuvo la oportunidad de conseguir este local, que ya era perfumería; se llamaba La Florida y se encontraba en manos de la segunda generación de una empresa familiar. En ese momento, el negocio pasaba por una situación difícil y mi abuelo lo reflotó rebautizándolo como Perfumería Vall, nombre que mantiene hoy. Mi abuelo era un emprendedor. A pesar de ser neófito en el sector, identificó la oportunidad que le daba un local tan bien ubicado en pleno centro de Barcelona y puso al mando a su hija Mercè. ¡Así empezó nuestra aventura!
Este 2015 celebran 125 años, contando desde la apertura de La Florida.
Efectivamente. La Florida abrió sus puertas en 1890. Desde ese año, este local ha vendido perfumería de forma ininterrumpida hasta nuestros días. Nos sentimos herederos de esta tradición y orgullosos de haber tomado el testigo hace 61 años. Por ello, reivindicamos la fecha de 1890. Sin duda, se trata de la perfumería más antigua de Barcelona. Háblenos un poco más de La Florida. La Florida, con los años se convirtió en un referente de la perfumería en España: fabricaba perfumes, lociones faciales y capilares, y también distribuía productos de peluquería. Con laboratorio y fábrica propios, llegó a tener varias sucursales en España y Sudamérica. La familia Sarrá, conocedora del mundo de la perfumería americana, desarrolló la cultura de las fragancias en una Barcelona que empezaba a valorar dichos productos. El nombre de La Florida se debe a la buena fama que, por aquel entonces, tenían las aguas perfumadas de la península de Florida.
¿Y qué hacen para celebrar este aniversario?
Con motivo de esta efeméride, Perfumería Vall ha recuperado viejas fórmulas de cuando las colonias se fabricaban en la tienda y lanza la edición especial de Agua Fresca La Florida. Existe un público exigente que valora lo auténtico de cada ciudad, sólo tenemos que dárselo a conocer. Recuperar productos que habíamos hecho en casa nos permite compartir con nuestros clientes todo ese saber hacer que estaba latente. Es muy gratificante.
Sabemos que este perfume ha tenido muy buena acogida…
Efectivamente, surgió como una edición limitada y ahora, viendo su éxito, nos planteamos convertirla en una referencia fija en el lineal e, incluso, ampliar el abanico de ancillaries. En un momento en el que se vuelven a valorar los perfumes de autor frente a los de casas de moda, celebrities, etc. pensamos que reeditar Agua Fresca La Florida es plena tendencia. Tanto el cliente habitual, autóctono, como el extranjero valoran productos más auténticos y exclusivos.
A todo esto, hay que reconocer que su abuelo fue un visionario.
Aproximadamente a los cuatro años de regentar el establecimiento de Barcelona, surgió la oportunidad de abrir otro en Platja d’Aro (Girona). Mi abuelo adquirió un solar, a pie de carretera, para el que diseñó un comercio destinado a los turistas. El local se inauguró también como Perfumería Vall y comenzó a vender, ¡sobre todo solares! La buena marcha del negocio llevó a ampliar la oferta con sombrillas, colchones inflables, más tarde llegarían los juguetes… ¡Era el principio del boom turístico en la playa!
Hablando de turistas… ¿Cómo ha evolucionado su negocio en pleno centro de Barcelona en función de esta tipología de clientes?
Aproximadamente, un 35% de nuestros clientes son turistas.
¿Y han adaptado su portafolio de marcas a los principales orígenes de los visitantes?
Hemos ampliado el catálogo de marcas. Intentamos seguir las tendencias globales y convertir este conocimiento en uno de nuestros puntos fuertes. Pero tendrán que diferenciarse de la competencia. Vemos necesario trabajar con un mix de marcas que nos aporte tráfico de público, por un lado, y exclusividad real de oferta por el otro. Sólo algunas de las marcas que hace años trabajaban con distribución selectiva siguen hoy haciéndolo. Es por ello que creemos que hay que dar paso en nuestros lineales a firmas con una distribución verdaderamente limitada, de autor o con sello propio, donde nuestro consejo y expertise sean la clave de la venta.
Usted es socio de Passion Beauté desde sus inicios. Como grupo potente que son en el sector, ¿se han planteado buscar marcas que sólo puedan vender en exclusiva?
La Dirección está trabajando en ello. Con datos de NPD Group en la mano, puedo confirmarte que Passion Beauté está creciendo con las marcas de las que recibe apoyo y que mantienen una política coherente con la distribución selectiva y la imagen de lujo. Los socios estamos identificando las estrategias empresariales que nos benefician porque respetan los valores que representamos y defendemos en el sector premium de la belleza. Al hacer esta diferenciación, estamos pavimentando el camino hacia tener firmas en exclusividad. Queda poco para esto. La sensibilidad en el grupo existe, y hay socios de Passion Beauté que han comenzado a trabajar en este sentido. El reto está en unificar voluntades para ser más fuertes. La necesidad es real. Tengo muy claro que, fuera del paraguas protector de Passion Beauté, todo sería más difícil. Además, pertenecer al grupo nunca ha sido inconveniente para reivindicar una identidad y una antigüedad.
¿Cómo ve el futuro del sector?
Se está produciendo una devaluación acelerada de la imagen de algunas marcas, debido quizás a una ambición excesiva o a la necesidad de resultados a muy corto plazo. Esta larga crisis ha supuesto una dura prueba también para los fabricantes, acostumbrados a incrementos fáciles de cifra. Ante la dificultad, ha habido quien ha optado por mantener el ADN selectivo de la marca, ser coherente con el concepto de lujo y valiente ajustando cifras. También hemos visto la opción contraria: equipos comerciales que, al no disponer de alternativa por parte de sus centrales, han optado por mantener unidades vendidas sacrificando su coherencia en imagen y tipo de distribución. Creo que el precio, y también el modo en que éste es comunicado al cliente final, forma parte indisociable de la imagen del producto, tanto o más que su colocación en los lineales o la campaña en medios. En mi opinión, el cumplimiento de la Ley de la Competencia no está reñido con la preservación de la imagen de los productos de lujo. No debemos olvidar que el motor de nuestro sector es la ilusión, la promesa de sentirse mejor con uno mismo, de gustar a los demás… La compra debe ser un momento lúdico, en el que el cliente disfrute de una atención experta y personalizada que siente las bases para que el posterior uso de los productos en casa consiga realmente el fin esperado. Esta es la profesión que defendemos y requiere unos medios. En este escenario, no debe extrañar a nadie que los distribuidores estemos muy atentos a las estrategias empresariales y a las políticas comerciales de las diferentes firmas, apostando por aquéllas que demuestren actitudes y actuaciones coherentes con nuestros valores.