La Directora de Comunicación Científica de Biotherm, Caroline Nègre, nos explica las últimas innovaciones de la firma en su nueva línea detoxificante Skin Oxygenating y la relación que existe entre el estado de nuestra piel y la contaminación.
¿Cómo altera la piel la contaminación?
Después de 15 años de investigaciones sobre el impacto de la contaminación –cada vez más creciente– en la salud cutánea, y tras haber supervisado a 3.200 mujeres de algunas de las ciudades más contaminadas del mundo, hemos sido testigos del impacto que la contaminación tiene en el funcionamiento y aspecto de la piel. Al comparar la piel en áreas contaminadas con áreas no contaminadas, los estudios han identificado los seis principales daños de la contaminación sobre la piel: poros más visibles, piel más grasa, aceleración del estrés oxidativo que conlleva un envejecimiento prematuro, aumento de manchas oscuras, mayor fragilidad y rugosidad.
¿Qué es la asfixia cutánea?
Dado que la piel es porosa, permite el paso de los elementos contaminantes, algunos de los cuales permanecen en la epidermis. La piel se debilita, la función de barrera se daña y los poros se obstruyen. La piel ya no es capaz de combatir las agresiones causadas por las toxinas y, literalmente, se asfixia.
¿Cómo actúa la chlorella, uno de los ingredientes base de la línea Skin Oxygen de Biotherm, para combatir la asfixia cutánea?
La Chlorella es una de las principales fuentes de clorofila en las algas que se conocen. Sus propiedades desintoxicantes y productoras de oxígeno le permiten purificar el agua de los lagos en las que subsiste. En la piel, ayuda a fortalecer sus defensas.
