¿Con qué aroma definiría su infancia?
Tengo tantos recuerdos perfumados de cuando era un niño, ya que mi país, México, es muy oloroso... olores buenos, otros no tanto… pero puedo mencionar dos muy importantes: el primero, el aroma de las flores del limonero que aún hoy crece enfrente de la ventana de mi habitación en casa de mis padres, y el otro, el olor de la Tortillería, donde se prepara la harina de maíz y se producen las tortillas para hacer tacos... Una maravilla.
¿A qué huele la ciudad donde vive?
Vivo en Nueva York y desafortunadamente, es una ciudad que no huele muy bien. De hecho, en verano, es insufrible.... así que mejor contesto de manera metafórica y digo que Manhattan huele a una energía imparable. Después de todo, sigue siendo una de las capitales del mundo.
¿Qué le impulsó a ser nariz?
Ser perfumista para mí es no solo un sueño hecho realidad, es también una vocación ya que, desde los 12 años de edad, sabía que quería hacer perfumes. ¡Todo empezó coleccionando frascos, y luego me interesé por lo que tenían adentro! En mi familia siempre se habla de perfumes y así era cuando era un adolescente. Aún hoy, a veces parece que el que menos sabe de perfumes en las reuniones familiares, ¡soy yo!
La búsqueda estética, el anhelo de innovación, la emoción de ver nacer un producto hecho por mí y de compartir mi trabajo con el público: estas son otras razones además de mi impulso vocacional.
¿Cree que es un oficio con futuro? ¿La IA podrá llegar a crear alta perfumería?
Una computadora jamás reemplazará a la mente y al alma humana pues de eso carecen: de un alma. NO podemos negar que la IA puede apoyarnos en nuestro día a día, de hecho, tenemos instrumentos muy interesantes ya funcionando, pero quien decide al final, es el corazón del que crea, piensa, busca e inventa.
Si la creación de un perfume es un arte, ¿con qué otro artista, quizás de otra disciplina, le gustaría colaborar?
Artistas vivos: Cy Twombly, Richard Serra y Pedro Almodóvar.
Artistas no vivos: Gian Lorenzo Bernini, Ludwig van Beethoven y Pablo Picasso (esperando que este último esté de buen humor y no se comporte como un villano...)
Mencione un clásico que usted considere un referente o su referente.
Soy un apasionado de la historia de la perfumería, y en especial me interesa la historia del perfume desde la década de los 1880's cuando nació el primer perfume moderno, Fougère Royale de Houbigant (si tomamos como definición de perfume moderno, una mezcla de materiales naturales y sintéticos) entonces tengo muchas referencias. Voy a mencionar dos:
Shalimar de Guerlain, cuya estructura oriental ambarina no deja de dar y dar y dar y a quien se debe una de las genealogías de perfumes más importantes. Y no olvidemos que es también una definición del perfume como manifestación de sensualidad, animalidad y sexualidad.
Y Diorissimo, que es para mí el paradigma perfecto de balance, belleza y naturalidad. Edmond Roudnitska creo un paradójico encuentro entre una construcción aparentemente simple y una maravillosa complejidad, tanto a través de su personalidad como su evolución en el aire. Un perfume absolutamente monumental.
¿Por qué es una buena estrategia consolidar las fragancias clásicas?
¿Qué haríamos sin nuestros grandes clásicos? Sería como entrar al Museo del Prado y solamente ver muros vacíos. En efecto, sería muy bueno que nos detuviéramos un poco a reanalizar los grandes lanzamientos e inyectarles vida nueva.
¿Qué perfume de los lanzados en 2019 ha captado su atención y por qué?
Le eché un vistazo a una lista exhaustiva de los lanzamientos del 2019 y veo que hay millones de flankers... 2019 no fue un año muy brillante, pero quiero mencionar Idôle, de Lancôme. Es un perfume muy bien pensado, muy femenino y placentero. Y me gusta mucho que no es un "gourmand"... ya estoy un poco cansado de tanto caramelo.
¿El interés por la sostenibilidad y la ecología marcará las nuevas tendencias en creación de perfumes?
¡Por supuesto! NO se habla de otra cosa...
¿Cuál cree que será el ingrediente más destacado de 2020?
Veo venir una cascada de resinas, rosas y maderas místicas.
¿Qué fragancia lleva puesta ahora mismo?
Hace un día gris y lluvioso en Manhattan, así que me alegré el día usando el perfume de pomelo y vetiver que hice para el diseñador americano Thom Browne.