¿Cuándo se creó Matíz Barcelona y por qué?
Matíz nació en 2007, entonces se llamaba Sótano Studio. Después de muchas experiencias, tanto en multinacionales como en agencias, junto con mi socio, quisimos trabajar en una relación más estrecha con los clientes, sin intermediarios y con nuestra propia visión creativa. Como diseñadores de producto nos apasionaba diseñar frascos de perfumes, un cruce entre el mundo industrial y la moda y el arte. Poco a poco, empezamos a tocar todos los temas relacionados con el perfume: los estuches, la gráfica, las ilustraciones, los puntos de venta o el Brand Identity.
Desde enero de 2019 dirijo la agencia, y nos hemos especializado al 100% en packaging, ya no hacemos diseño de producto como lámparas o muebles como antes. Ofrecemos diseño de packaging enfocado principalmente en perfumería y cosmética para productos de gama alta. En ocasiones salimos un poco de la rutina del packaging para divertirnos diseñando velas, porta-velas, difusores de perfume, accesorios para la casa, libretas y todo tipo de objetos promocionales. También hemos hecho proyectos para otros sectores alejados de la cosmética y la perfumería, como un trabajo para una edición limitada para los 100 años de Aperol o el diseño de una caja para joyas de Bvlgari.
¿Qué demanda específicamente este sector?
Nuestros clientes quieren que reflejemos los valores, la historia y los códigos de la marca en los diseños que proponemos. Es muy importante conocer y entender la marca, para luego crear packagings novedosos, exclusivos y que inspiren esos valores.
¿Están implementando medidas de sostenibilidad en sus proyectos? ¿Aplican criterios de ecodiseño?
Sí, desde hace 3 o 4 años, intentamos siempre ofrecer opciones sostenibles y sugerir mejoras, aunque en ocasiones no sea un punto importante del brief del cliente. Hoy en día es un aspecto que nadie debería pasar por alto. Tenemos proyectos específicos que nacen con el objetivo de crear perfumes o cosméticos sostenibles (MAAR Fragrances, Kinko); además de proyectos para clientes más clásicos en los que uno de los puntos más importante es reducir el impacto ambiental del producto. Todavía queda mucho trabajo por delante en cuanto a este asunto. Pero pequeños pasos pueden generar grandes cambios: sustituir el termoconformado de plástico por un cartón, reducir el tamaño del packaging o el uso de materiales reciclado son nuestras pequeñas victorias cotidianas.
¿Está cambiando la concepción del lujo?
Sí, hemos apreciado un cambio en cuanto al consumo, ahora buscamos consumir menos productos, pero los que elegimos, son de mayor calidad. El lujo tiene que reflejarse en cuanto a la calidad, la fabricación local con materiales prestigiosos y la utilización de técnicas exclusivas. Consumir menos es también disfrutar más de cada compra, de la parte intangible, de su experiencia: el unboxing tiene que sorprender, los detalles marcan la diferencia y es lo que nos hace sentir especiales y parte de la community de la marca.
¿Qué tendencias se distinguen en el diseño de envases para perfumería? ¿La simplicidad, el “menos es más” es una de ellas? ¿O el lujo es más “barroco”?
Autenticidad y trasparencia, queremos saber qué es lo que estamos comprando. El packaging nos puede comunicar los orígenes y valores de la marca a través de un diseño minimal o, al revés, con un diseño muy lleno de texturas o de gráficas entre otros recursos. Todo depende la historia que queramos contar.
¿Qué importancia conceden a los acabados en packaging?
Los acabados son cruciales: un mismo diseño con un papel de calidad con un gofrado bonito resaltará muchísimo más que en una cartulina estándar. Los detalles son una parte fundamental del diseño, sobretodo en productos de gama alta. En muchos proyectos, después de trabajar en opciones de diseño muy elaboradas, acabamos quitando elementos gráficos, supérfluos, para quedarnos con un diseño muy esencial donde nuestro trabajo como diseñadores queda casi invisible. Por eso, la elección de los acabados tiene tanta importancia.
¿Y a los accesorios decorativos como cintas, lazos, etc.?
Los accesorios tienen importancia sí tienen sentido para la marca. Si trabajamos para una casa de moda, incluir un elemento textil o de piel en el packaging nos traslada a las raíces de la marca. Los accesorios no tienen que ser únicamente decorativos.
¿Son los tapones uno de los elementos más creativos del packaging de un perfume?
Sí, es donde tenemos más juego en cuanto a la utilización de materiales, procesos de fabricación, etc. Aunque en ocasiones, estamos limitados porque el cliente prefiere invertir más en el frasco que en el tapón.
¿Colaboran con artistas, ilustradores…?
Las marcas con las cuales trabajamos hacen muchas colaboraciones y nosotros estamos en el “backstage” para declinar el trabajo del artista en cada producto. ¡Detrás de un artista, hay un equipo de creativos!
Háblenos de alguno de sus últimos trabajos.
Trabajamos mucho con clientes italianos como Salvatore Ferragamo o Acqua di Parma. Relaciones estrechas, desde hace más de 10 años y nos encanta seguir trabajando con estas marcas. En 2012, creamos el perfume icónico Signorina de Salvatore Ferragamo y desde entonces, hemos trabajado en muchas de sus nuevas ediciones, como la colección de mini Signorina o la nueva fragancia, Signorina Ribelle con lazo deshilado. Con Acqua di Parma, trabajamos en distintas líneas: las fragancias, o los estuches de navidad, las ediciones para San Valentín o los nuevos productos. Para el proyecto de Shimmering Oil, buscamos cómo trasmitir el efecto reluciente y nacarado del aceite sin usar purpurina. Conseguimos un efecto muy interesante dibujando cada puntito brillante y mezclando hot stamping oro con hot stamping holográfico micro texturizado. El resultado final es bastante sorprendente. Trabajamos también con empresas más pequeñas y nacionales. Uno de nuestros clientes preferidos es MAAR Fragrances. Vimos nacer la marca, creamos su logo, su identidad visual, sus packagings, trabajamos en su web, comunicación y puntos de venta. Nos identificamos mucho con esta marca. MAAR es una empresa de fragancias sostenibles y veganas con ingredientes del Mediterráneo. Los elementos del packaging son del orden de 80% locales y 20% europeos. El frasco está diseñado con rosca para facilitar el reciclado, el tapón es de madera y la caja no lleva celofán. La etiqueta está hecha de lino. Obviamente, no hemos llegado al “zero waste” pero tanto en los proyectos que estamos desarrollando en la actualidad como los futuros, seguiremos buscando soluciones para ofrecer la mejor opción y reducir el impacto ambiental del producto.
¿En qué proyectos están trabajando?
Estamos trabajando en muchos proyectos para el 2021 o 2022, así que son todavía muy confidenciales.