En 1950 Carlos Ibarrondo, ex capitán de la Marina Mercante y fundador de Cafés La Brasileña, le dijo a su hija: “He visto América llena de perfumerías... Ese puede ser tu futuro”. Y acertó. Hoy 70 años más tarde, la Perfumería Ibarrondo sigue siendo todo un referente en Vitoria-Gasteiz.
En un sector tan complicado como el de las enseñas de perfumería en nuestro país, ¿cuál cree que ha sido la clave de Perfumería Ibarrondo para mantenerse en primera línea durante más de 70 años?
Desde nuestro nacimiento, en 1950, en Ibarrondo siempre hemos tenido muy presente la importancia de tres aspectos: la especialización en la oferta, saber ofrecer una atención personalizada a los clientes y contar con una plantilla muy bien preparada. Gracias a ellos, hemos podido ir madurando, creciendo e ir adaptándonos a las exigencias de los nuevos tiempos hasta llegar a cumplir estos 70 años de historia.
¿Cuál es el sello de Perfumería Ibarrondo?
Nuestra principal filosofía ha sido siempre el espíritu de mejora constante. Siempre atentas a las nuevas tendencias, sin olvidar –eso sí, como comentaba antes- las señas de identidad que nos ha caracterizado durante todo este tiempo.
¿Qué la diferencia de cualquier otra perfumería española?
Hoy en día, el mercado de las perfumerías de lujo independientes en España es muy pequeño y limitado. Por ello, es fundamental intentar diferenciarse del estilo de consumo de las grandes cadenas haciendo justo lo contrario: exclusividad en el producto y trato muy cercano con el cliente, aconsejándole de forma individual y personal, casi como a un amigo, para que se sienta único y exclusivo. Ésa es nuestra apuesta, diferenciarnos del resto.
¿Cuánto y en qué ha cambiado Ibarrondo desde sus inicios?
Lógicamente, durante estos 70 años de historia han ocurrido muchas cosas y hemos tenido que ir adaptándonos a los desafíos de los nuevos tiempos, pero sin perder jamás esa esencia de pequeño comercio de toda la vida donde el cliente se siente como en casa.
¿Qué balance hace de la crisis del COVID-19? ¿Cómo les han ido las cosas?
La pandemia nos ha hecho daño, como a todo el mundo, sería absurdo negarlo. Sin embargo, curiosamente, nos ha servido para salir reforzados en nuevas áreas, como la venta online o los pedidos a domicilio, que crecieron mucho durante el confinamiento.
¿Han extraído alguna enseñanza empresarial de la pandemia?
Principalmente, que las dificultades te enseñan a avanzar y a mejorar. Hay que pensar en positivo.
Ibarrondo incluye en su oferta una línea de complementos de moda, con bolsos, guantes, chaquetas, foulars... algo que no es muy frecuente en la oferta de las perfumerías, ¿por qué optaron por ella?
Durante la década de los años 50 y 60 había muy pocos proveedores españoles de complementos de calidad. Vitoria se encuentra cerca de la frontera francesa y, gracias a esta proximidad, comenzamos a realizar allí algunas compras ocasionales. Solíamos, sobre todo, traer de Francia piezas especiales y diferentes que no se encontraban en los escaparates de una pequeña ciudad de provincias como la nuestra. Estas novedades hicieron que Ibarrondo obtuviera un posicionamiento muy interesante en el sector de los complementos de moda, un nicho de mercado que hemos ido reforzando con los años, especializándonos en las mejores firmas del mercado internacional.
Sin embargo, en Ibarrondo no hay una sección que está presente cada vez en más perfumerías, la parafarmacia, ¿nos puede indicar por qué?
Nunca hemos sentido la necesidad de incluir la parafarmacia dentro de la oferta de nuestro establecimiento. Sin pretender ofender a nadie, creo que Ibarrondo va dirigido hacia otro tipo de target.
Para ustedes, ¿qué tiene más peso específico: la perfumería alcohólica, los tratamientos, color, moda...? ¿En qué proporciones?
Nuestro principal mercado es la cosmética y el color, sin olvidar por supuesto los alcoholes. Sin embargo, me gustaría subrayar que el regalo es una apuesta muy importante dentro de nuestra oferta. Son muchos los clientes y clientas que se acercan hasta Ibarrondo en busca de un regalo para sus familiares o amigos sin tener previamente en la cabeza ningún producto concreto. Nosotros les damos ideas y les ayudamos a decidirse en la compra por un artículo u otro.
¿Y el e-commerce, cómo les está funcionando?
Vamos avanzando, pero lógicamente es un sector difícil para un comercio minorista de nuestras características. Desde hace algunos años, hemos desarrollado un departamento específico para las ventas por Internet, así como un puesto de comunity manager que se encarga de la promoción dentro de las redes sociales. Nos interesa, sobre todo, posicionar dentro del entorno digital nuestras marcas propias: Ibarrondo y Agua Blanca de Vitoria, sellos que solo pueden adquirirse a través de nuestros canales de venta.
En el año 2000 lanzaron, con motivo de su 50 aniversario, la fragancia Ibarrondo, háblenos de ella.
Nuestra primera fragancia, Ibarrondo Eau de Cologne de Espliego, se lanzó en el año 2000 para conmemorar el 50 aniversario de la perfumería. Hoy, dos décadas después, ya podemos definirla como un pequeño clásico de nuestro porfolio, donde dispone además de su propia línea de productos complementarios, como el gel de baño, la crema de cuerpo, jabonería o incluso unas velas perfumadas, todos ellos obviamente con su misma fragancia.
Y en 2010, en el 60 aniversario, presentaron la línea de fragancias Agua Blanca, ¿qué la caracteriza?
Sí, con motivo de nuestro 60 cumpleaños, pensamos hacer un homenaje a Vitoria, la ciudad que nos ha visto nacer y que nos ha dado tanto. Lo entendimos como un merecido regalo de nuestra parte y por eso decidimos llamarla Agua Blanca de Vitoria. Es una fragancia que fue creada por el nariz y diseñador catalán Jimmy Boyd. Posee un aroma a fondo de bosque con bergamota. Todo el diseño artístico que incluye el frasco y el packaging fue creado por el artista vitoriano Mauro Entrialgo. Agua Blanca de Vitoria también dispone de su propia línea de baño (gel y jabón), así como una gama de complementos tales como abanicos decorados o incluso un gel hidroalcohólico para manos perfumado que sacamos al mercado con motivo de la pandemia. Cualquiera de estos productos funciona muy bien para aquellos que quieran llevarse un pequeño recuerdo o souvenir de la ciudad.
El año pasado, en 2020, se cumplía su 70 aniversario, ¿estaban pensando en el lanzamiento de una nueva línea de fragancias y la pandemia lo impidió?
Por culpa de la pandemia, que coincidió con nuestro 70 aniversario, apenas pudimos hacer una pequeña celebración en la tienda e hicimos una edición especial de Agua de Ibarrondo. No nos ha quedado más remedio que retrasar un nuevo proyecto, el cual por cierto nos hace mucha ilusión, que pronto verá la luz, aunque, por el momento, es una sorpresa.
¿Se lanzará próximamente?
Eso esperamos. En cuanto la pandemia pase y las cosas vuelvan a su ser como antes.
Las empleadas de Perfumería Ibarrondo, ¿son vendedoras o asesoras? ¿Qué requisitos deben cumplir?
Ante todo, son personas muy preparadas. Un poco vendedoras, un poco asesoras, y siempre grandes profesionales. Tenemos la suerte de contar con un equipo que lleva más de 35 años dedicándose a esta profesión.
¿Cuál es su análisis de la situación actual del mercado de la Perfumería y Cosmética en España?
Durante los años 80 y 90, cuando desembarcaron en el mercado las grandes cadenas de perfumería, nuestro sector vivió un momento de temor e indecisión. Pero hoy, varias décadas después, todo se ha estabilizado y se ha visto que hay sitio para todos, tanto para esas grandes cadenas que venden al por mayor, como para nosotros, negocios familiares con muchos años de historia y tradición detrás que tienen en la exclusividad y en el asesoramiento y trato cercano su principal seña de identidad. Comercios como el nuestro siempre tendrán una clientela fiel, ésa que busca un tipo de oferta más personalizada y exclusiva.
¿Cuáles son sus planes para el próximo año?
Seguir adelante con más ilusión que nunca, ofreciendo a nuestros clientes lo mejor que atesoramos: nuestra experiencia, profesionalidad y, como no, nuestra amistad para toda esa clientela que forma ya parte de la gran familia Ibarrondo.