El 20 de diciembre de 2007, Elle Est Belle abre sus puertas en Gijón. Su fundadora, Patricia Paredes, una auténtica apasionada de la belleza, abandonó Madrid para instalarse de nuevo en su ciudad natal y, ante la dificultad de encontrar productos alternativos, decidió crear esta meca de la cosmética nicho. El proyecto de diseño integral de Elle est belle corrió a cargo de las diseñadoras Irene Bas y Marta Botas que se inspiraron en las viejas bombonerías y perfumerías parisinas para crear dos ambientes diferenciados: una zona de exposición a la entrada y un espacio más personal al fondo, con un sofá en el que se puede parar a tomar un té y hojear revistas de belleza y moda.
¿Por qué decidió crear Elle est Belle y especializarse en marcas nicho o de culto?
Una amiga mía siempre me regalaba cosméticos y perfumes de unas firmas rarísimas que yo no conocía y que sólo se podían encontrar en el extranjero, así que decidí traerlas a Gijón.
Las perfumerías nicho son cada vez más reconocidas. ¿Cree que son una alternativa necesaria en el sector?
Creo que sí. Tengo un público muy fiel que siempre quiere probar lo último y que, además, busca diferenciarse a través del perfume. Para ayudar a mis clientes a encontrar su fragancia, hemos creado una "barra de perfumes", cada esencia va agrupada según su familia olfativa y tenemos una carta en la que se pueden descubrir sus notas de salida, corazón y fondo.
¿Cómo es el consumidor Elle est Belle?
Sobre todo femenino, joven y dinámico. Aunque la web nos ayuda a llegar a muchísima gente de perfiles diversos.
¿Qué marcas comercializa?
Eve Lom, Absolution, Christophe Robin, Histoires de Parfums, Lubin, Byredo, Honoré des Prés, Ellis Faas, entre otras muchas.
¿Destacaría alguna firma en especial?
Esto es como preguntarle a una madre a cuál de sus hijos quiere más, pero entre nuestros bestsellers se encuentra la Creme lavante au citron de Christophe Robin, Ila face oil y el cleanser de Eve Lom.
Si una marca se expandiera y se pudiera encontrar en más establecimientos, ¿seguiría distribuyéndola?
En principio, creo que no. En Elle Este Belle ofrecemos exclusividad y hay muchísimas firmas en el mercado que me encantaría poder introducir, así que dejaría paso a otra.
¿Cómo lo hace para contactar con firmas que no tienen ni filial ni distribuidor en España?
Es una labor de muchas horas. Asisto a ferias, viajo, compro revistas extranjeras... Busco y voy probando. Además, Internet es una gran ayuda.
Elle est Belle tiene página web. ¿Es más un medio de información o funciona realmente como canal de compra?
La web actual ofrece información muy detallada de cada uno de nuestro productos. También se puede comprar por teléfono o correo electrónico, aunque en febrero inauguramos la tienda online.
¿Y qué opina de la presencia en las redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube...)?
Estamos presentes en Facebook y pronto lo estaremos en muchas otras. Pero no vale solo con estar y no contar nada, hay que actualizarse constantemente, por eso vamos poco a poco. Las redes sociales se han convertido en un magnífico canal para mostrarte ante muchísimas personas y dar a conocer tu espacio, tus productos y tus novedades de una manera mucho más cercana y que permite interactuar con posibles clientes.
¿Qué hace Elle est Belle diferente del resto? ¿Qué aporta al mundo de la perfumería?
El concepto de la tienda fue pionero. En ese momento, triunfaban los espacios de estética minimal, un tanto fríos. Cuando nos planteamos cómo sería Elle Est Belle, teníamos claro que queríamos crear un ambiente íntimo, que invitase a la gente a probar la cosmética, a disfrutar de ella, aunque luego el cliente no comprase nada. Siempre hemos sido muy generosos con las muestras porque creemos que, la mejor forma de acertar con una compra, es probarlo antes, igual que haces con unos vaqueros o una chaqueta. Además, puedo decir que, antes de decidirnos por una marca, la testamos siempre para ver si cumple nuestras expectativas.
El diseño de la perfumería juega un papel muy importante.
Todo el mobiliario es "recuperado" y adaptado: papel pintado de Inglaterra, bombillas y casquillos de anticuario, lámparas de hace décadas, molduras y motivos vegetales que confieren al espacio un toque muy vintage.
¿Cree que Gijón se está consolidando como una de las “ciudades del diseño”?
Creo que es interesante que, en los últimos años y en plena crisis, se hayan puesto en marcha proyectos importantes de la mano de gente innovadora. Hay personas de mi generación que la crisis les ha ayudado a emprender negocios muy cuidados.
¿Cómo afronta este 2011?
Con ilusión y muchas ganas de poner en marcha la tienda online y poder llegar así a un mayor número de personas. Seguiremos ampliando nuestra selección de productos y, como siempre, haremos "pedagogía de la belleza", transmitiendo a nuestros clientes el valor de las firmas por las que apostamos. Es una labor muy lenta pero muy satisfactoria. También tenemos pensado ampliar el negocio y darle un giro, pero hasta que no esté más cerrado prefiero no dar más detalles, pero el 2011 promete ser un buen año para Elle Est Belle. VPC
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