El grupo Clarins anuncia que ha adquirido una amplia extensión de terreno natural de 115 hectáreas de vegetación situado en los municipios de Saint-Gilles y Générac, cerca de Nîmes.
Esta finca, la nueva Hacienda Clarins Sainte Colombe, con sus 50 hectáreas de tierra cultivable, está destinada a convertirse en un lugar de producción y explotación de plantas de acuerdo con las normas de la agricultura regenerativa, así como en un laboratorio para el estudio y la investigación de nuevas especies.
Gracias a unas prácticas agrícolas innovadoras en combinación con un enfoque hidrológico único, este proyecto contribuirá a regenerar y mejorar los nichos ecológicos presentes en el lugar, convirtiendo a la biodiversidad en la aliada de una producción excelente.
Esta iniciativa ofrece a Clarins la oportunidad de proseguir su ambición de combinar la trazabilidad de las materias primas, la calidad y la eficacia de las fórmulas y la innovación permanente al servicio de una belleza cada vez más responsable.
En otoño de 2024 se plantarán las primeras cosechas y, con el tiempo, se cultivarán aquí casi 50 especies de árboles y plantas. Higo chumbo, membrillo, almendro, albaricoque, lavanda, tomillo limonero, aciano y muchas otras especies que se convertirán en una de las principales fuentes de materias primas ecológicas de calidad utilizadas en las fórmulas de Clarins.
Cultivar un tercio de las plantas utilizadas para fabricar los productos Clarins
Tras la adquisición de la Hacienda Clarins de Serraval en la Alta Saboya en 2016, que suministra 2,5 toneladas de plantas a los laboratorios y fábricas de Clarins cada año, esta segunda finca permitirá a Clarins cambiar radicalmente la escala de producción de los ingredientes naturales utilizados en sus productos.
Virginie Courtin, Directora General de Clarins: “Estoy orgullosa de este paso estratégico hacia un abastecimiento integrado cada vez más vertical, ético y sostenible. Desde hace 70 años Clarins se basa en la ciencia de las plantas para desarrollar unas fórmulas cosméticas cada vez más eficaces e innovadoras. La adquisición de esta empresa es la prueba de este progreso continuo hacia una excelencia, seguridad y trazabilidad cada vez mayores en beneficio de nuestros clientes.”
Las primeras cosechas están previstas de aquí a 2025/2026, y el objetivo es que un tercio de las plantas necesarias para la fabricación de los productos Clarins se cultive en estas dos haciendas de aquí a 2030.
A través de estas haciendas, que se benefician de unos microclimas específicos - montaña y garriga - y de un suelo excepcional, el Grupo Clarins dispone de una fuente de aprovisionamiento única que le permite combinar la búsqueda de la excelencia de sus activos con su aspiración constante a una mayor transparencia y sostenibilidad.
Al cumplir las normas más exigentes en materia de calidad, seguridad, trazabilidad y respeto del medio ambiente, las Haciendas Clarins demuestran un enfoque extremadamente pionero y riguroso del aprovisionamiento que refleja los valores del grupo y su compromiso histórico con el planeta y la satisfacción del cliente.