En la víspera de su 60º aniversario, Paco Rabanne decide ser ahora Rabanne. El cambio de nombre a Rabanne, con un espíritu más internacional y simplificado, representa un punto de inflexión para The Maison, celebrando así una década de crecimiento notable, aspirando a moldear un futuro nuevo como una firma de moda y belleza de estilo único.
Este cambio de nombre va acompañado de una nueva identidad visual y de un logotipo de gran impacto, que rinden homenaje al legado vanguardista de Monsieur Rabanne y respetan la herencia pionera de la marca. Su nueva y atrevida tipografía pone la mirada en los archivos de The Maison, inspirándose en su primera fragancia, Calandre, lanzada en 1969. A través de esta nueva identidad visual, la marca adopta una firma más refinada, con una silueta del monograma «R» suave que emana un minimalismo moderno y seguro de sí mismo, a medida que la marca entra en un nuevo capítulo. Así mismo, el logotipo está escrito en minúsculas para dar un enfoque disruptivo y rompedor.