Uno de los rasgos que caracteriza la situación actual del sector de la distribución en España es la caída de los actos de compra y la presencia de más competidores, circunstancia que ha conllevado a que los retailers pasen a centrar sus objetivos en el aprovechamiento de la clientela, tratando de ganar así más eficiencia en cada visita a la tienda. “El hecho de que los clientes visiten menos veces el lineal, concretamente una vez al mes menos en 2021 con respecto a 2013, tiene una afectación directa en la efectividad de las acciones llevadas a cabo por los distribuidores”, ha asegurado César Valencoso, director de Insights y experto en Gran Consumo en Kantar, división Worldpanel.