Las circunstancias del pasado año, con tiendas cerradas, horarios cambiantes y necesidad de distanciamiento social, aceleraron la transformación digital del sector de la belleza. 2020 siempre será el año en que, gracias a la inversión en tecnología y las ganas de innovar –y de hacerlo a gran velocidad- el sector de la belleza vivió su gran revolución.