Los productos para los pies aumentan sus ventas en volumen y valor, tanto en selectivo como en gran consumo. El cuidado para las manos retrocede.
Las ventas
En selectivo ( Tabla 1 ), las ventas en valor de tratamientos para las manos disminuyen sutilmente, mientras se registra una tendencia alcista en volumen. El precio medio también retrocede. En cuanto a las ventas de productos selectivos para el cuidado de los pies, las ventas en valor aumentan considerablemente, aunque no llegan a la cifra total que ostentan los tratamientos para manos. Las ventas en volumen también aumentan, así como el precio.
En cuanto al mercado de mass market ( Tabla 2 ), las cremas para el cuidado de manos y uñas disminuyen sus ventas en valor ligeramente pero las mantienen en volumen. Las ventas de productos para los pies aumentan, sobre todo, en valor.
Dentro de este último segmento, podemos observar en la Tabla 3 los distintos productos para el cuidado de los pies, que son los que crecen con éxito durante este periodo de recesión. Las ventas en volumen y valor aumentan. El producto que más adquieren los consumidores son los destinados a la higiene y el olor, aunque disminuye el porcentaje de un periodo a otro. Los tratamientos para los talones agrietados aumentan su cuota de mercado y permanecerían en segundo lugar en cuanto a ventas, seguidos de muy cerca por los productos para eliminar las durezas.
¿Cuál es el cuidado perfecto?
Las manos son el reflejo de la edad y es necesario cuidarlas a diario. Los cambios de temperatura y las actividades que realizamos con ellas pueden afectarlas sobremanera. Se recomienda lavarlas con agua tibia, ni fría ni caliente, y con un jabón con pH neutro. Es muy importante también secarlas correctamente. La hidratación tiene que ser diaria y se usará una crema específica para la zona. Una vez a la semana es recomendable exfoliarlas. No hay que olvidar protegerlas del frío con guantes y del sol con un buen protector solar para evitar las manchas y el envejecimiento.
En cuanto a los pies, siempre hay que visitar a un podólogo cuando haya dolor, hinchazón o algo fuera de lo normal (como pequeñas manchas que podrían ser hongos, incluso en las uñas). Diariamente hay que usar zapatos ni planos completamente ni con mucho tacón, y hay que airearlos para que no se acumulen bacterias. Se recomienda usar calcetines de hilo o lana y evitar los compuestos por fibras sintéticas. Después de la ducha es importante secarse bien y no dejar zonas húmedas. VPC
{jcomments on}