Puig y CatalunyaCaixa han colocado esta mañana la primer a piedra del edificio que albergará la nueva sede corporativa de Puig, situado en la Plaza Europa de L’Hospitalet de Llobregat, el nuevo centro comercial y de negocios de Barcelona.
Con esta construcción, CatalunyaCaixa pone en valor una parcela de más de 14.300 m2 de edificabilidad. El volumen de la inversión por parte de CX Inmobiliaria es superior a 40 millones de euros y tiene una rentabilidad en línea a los alquileres de mercado en edificios de oficinas. Puig trasladará sus servicios centrales e implantará su actividad mediante un contrato de arrendamiento de siete años con opción de compra. El plazo de ejecución de las obras es, aproximadamente, de 3 años, con la intención de que esté disponible en 2014, año del centenario de Puig.
Un proyecto de futuro
Después del acto simbólico de colocar la primera piedra del edificio, Manel Rosell, presidente de CatalunyaCaixa, ha querido destacar durante la ronda de discursos la importancia de este proyecto y la fe que ha depositado la entidad en él. Marc Puig, presidente Puig, ha cogido el relevo para agradecer a todos los presentes la asistencia y en especial por el compromiso de la 2ª y 3ª generación de la familia en la empresa y por todo el equipo que ha hecho posible llegar hasta aquí. Puig ha querido destacar la importancia de continuar avanzando, de “no solo sobrevivir, sino progresar”. Núria Marín, alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, ha agradecido que hayan confiado una vez más en la ciudad para su proyecto y ha puesto énfasis en la gran transformación que la zona lleva experimentando los últimos años para convertirse en un área de negocio, administrativa y comercial de Barcelona de referencia. También han habido palabras de los arquitectos Rafael Moneo y Lucho Marcial, y Artur Mas, presidente de la Generalitat, ha cerrado la rueda de prensa alabando el trabajo de Puig, destacando la importancia de su internacionalización y poniendo a la compañía como ejemplo a seguir en tiempos difíciles.
El edificio
La Torre Puig cuenta con una superficie de más de 23.000 m2 construidos. El inmueble se caracteriza por la pureza y simplicidad de sus formas, con el vidrio y el ángulo como protagonistas de las 22 plantas.
Sobre la rasante, la torre se eleva como un prisma con fachadas compuestas de unas tiras diagonales inclinadas 15º respecto el horizontal que recorren todo en volumen. La fachada este y norte ascienden en diagonal, cosa que hace que el acceso principal se corone con una vela, creando una pieza especial que marca la entrada. La torre está rodeada con una lámina de agua, que se cruza por dos puntos por unas plataformas pétreas que permiten el acceso al edificio. Las tres primeras plantas compondrán una cafetería, restaurante y gimnasio para sus empleados, mientras que el resto tendrán uso exclusivo de oficinas. VPC
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