Así, el 72% de los compradores tiene en cuenta las promociones en el punto de venta, aunque este porcentaje varía en función de la categoría comprada, moviéndose entre el 49% en la categoría menos afectada por las promociones (cosméticos y perfumería exclusiva) hasta el 80% en la más afectada (alimentación básica). La actitud ante la promoción también varía en función del establecimiento donde se realiza la compra, y en algunas enseñas la cifra alcanza hasta el 80%. La influencia de las promociones es superior en discounts, seguido por los hipermercados y menor en supermercados.
El 50% de los compradores que afirman tener en cuenta las promociones en el punto de venta adquiere más unidades del producto siempre que éste se encuentre entre su set habitual de marcas, especialmente cuando se trata de productos de alta rotación. Por su parte el 15% aprovecha la promoción sea de la marca que sea, siendo esta tendencia especialmente relevante en productos con diversidad de marcas y consumo frecuente. Finalmente, el 33% de los compradores declara que compra la promoción aunque no lo tuviera previsto. Esta última tendencia es especialmente relevante en productos dónde tiene menor presencia la marca de distribuidor.
No hay fidelidad a un solo establecimiento
Sólo el 4% de los compradores realiza sus compras de alimentación, droguería e higiene en un único establecimiento. Actualmente los consumidores distribuyen sus compras entre un mayor número de establecimientos, declarándose menos fieles a una única enseña.
En el conjunto de enseñas aumenta un 3% el número de clientes ocasionales mientras que el porcentaje de clientes principales disminuye un 11% por segundo año consecutivo. Además también crece la frecuencia con la que el comprador acude a los establecimientos, sobre todo en el caso del establecimiento principal, con lo que las enseñas se ven obligadas a reafirmar el compromiso de su clientela continuamente. VPC
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