El incremento del IVA ha acentuado el control y la contención del consumo. Según diversas organizaciones de consumidores, el incremento del IVA va a suponer en las familias un gasto adicional de entre 415 y 600 €. La repercusión en las ventas del mercado de gran consumo entre septiembre y noviembre de 2012 se ha saldado con un crecimiento de las ventas más moderado, del +0,6%. A pesar de que en las compras de alimentación, droguería y perfumería el incremento del IVA no se ha reflejado en los precios, que mantienen una constante de crecimiento alrededor del 1% desde principios de año, la demanda desde septiembre se ha estancado, y de septiembre a noviembre se reduce un 0,3%.
El consumidor, con una menor renta disponible a causa del aumento de los precios en otros sectores, ha preferido prevenir conteniendo el consumo y ha optado por diferentes estrategias de control del gasto. Según el estudio realizado por SymphonyIRI, entre otras estrategias, una cuarta parte de los compradores realizaron una compra más grande para llenar la despensa, lo que significó un repunte del consumo durante el mes de agosto. Pero las medidas más recurrentes fueron las ya conocidas búsquedas activas de promociones y ofertas y la compra de marcas más económicas y marcas de distribuidor. El comprador, en cambio, no ha cambiado de tienda a causa del incremento del IVA, que varios años de recesión, ya tiene claro dónde encontrar la mejor oferta y cuál es su tienda ideal.
El auge de la MDD
Más de la mitad de los consumidores sitúa su umbral máximo de gasto en la cesta de la compra en 60€. En general, el ticket medio de compra se ha encarecido, y el comprador considera que aumentará su gasto en productos de gran consumo dada la subida de los precios. También se reduce la frecuencia de compra y crece considerablemente el grupo de compradores que visitan la tienda una vez al mes, mientras se reduce el número de los que hacían su compra más a menudo.
La marca de distribuidor se está viendo indirectamente afectada por esa situación, y está alcanzando cuotas históricas, cerrando 2012 con cerca del 43% de las ventas en valor de gran consumo en Hipermercados y Supermercados. Los compradores se apoyan en ella para reducir el importe de su compra, ya que a pesar de que su precio se ha incrementado un 2,4% en 2012 – frente a un decrecimiento de los precios del 0,2% de las marcas de fabricante –, un diferencial de precio del 37% entre fabricantes y distribuidores sigue manteniendo fiel al consumidor.
En la aplicación del incremento del IVA en los productos de gran consumo, mientras dos terceras partes de los fabricantes lo empezaron a aplicar el 1 de septiembre, la mitad de los distribuidores ya habían empezado a repercutirlo antes en los precios de sus productos. Y en tanto que casi la mitad de los fabricantes lo han aplicado en su totalidad, tan sólo lo hace uno de cada siete distribuidores.
Aunque el mercado de alimentación y bebidas es uno de los más invulnerables a los cambios económicos, es el momento de actuar y ponerse del lado del comprador. Fabricantes y distribuidores han tomado medidas para que, al menos en parte, la aplicación del incremento del IVA se haga de forma escalonada, reduciendo el impacto en el comprador, o realizan descuentos que compensen el aumento de los precios. Es el momento de tomar medidas populares para que el comprador se sienta apoyado en este difícil entorno.
VPC