El actual entorno económico hace que el 41% de los consumidores considere que su situación empeorará en los próximos meses, obligándoles a controlar más los precios. Más del 90% de los consumidores consideran que los precios subieron considerablemente durante el año pasado, y como resultado, el 73% de los compradores europeos evita compras innecesarias, la mitad reduce la frecuencia de compra y el 62% reduce el gasto en cada visita a tienda. Pero a pesar de ello, el comprador sigue buscando momentos de placer en la compra, por lo que añade a su cesta al menos uno o dos productos más ‘premium’.
El 64% de los compradores europeos adquieren más marcas de distribuidor y el 73% dedican más tiempo a planificar la compra. Las promociones están en el punto de mira del 80% de los compradores con el objetivo de contener el gasto, y el folleto sigue siendo la principal fuente de información para el 69% de los compradores.
Para tres cuartas partes de los consumidores en Europa la elección de la tienda está vinculada a la experiencia de compra, los precios y las promociones ofrecidas, y el 63% de los consumidores dicen que la disponibilidad de sus productos favoritos es importante en su decisión. En el último año, el 37% de los consumidores europeos han cambiado su tienda habitual.
Sin embargo, para buscar las mejores ofertas, los consumidores utilizan diferentes fuentes de información: publicidad, comparadores de precios online o las tiendas online del distribuidor. Sólo una tercera parte de los consumidores en Europa visitan la web del fabricante o páginas de consumidor, mientras que las redes sociales son poco influyentes en la planificación de la compra.
"Los fabricantes tienen que invertir tiempo y dinero para destacar más en estas plataformas y evaluar si las acciones de marketing digital están contribuyendo a sus ventas", dijo Laura Volponi, International Shopper Insights Director de IRI. "Los compradores buscan la mejor relación calidad-precio, y las estrategias tradicionales de marketing siguen jugando un papel importante. La crisis económica sigue obligando a los consumidores a adaptarse. Los fabricantes que triunfen serán aquellos que respondan a la situación con soluciones que ayuden al consumidor a ahorrar –como los formatos familiares – o que eviten el desperdicio alimentario – con formatos individuales o pequeños-. Sabiendo que los consumidores necesitan contener su presupuesto, pero que no pierden las oportunidades que le ofrecen productos más ‘premium’, es momento de que los distribuidores y fabricantes se ganen su confianza y se involucren en su causa", concluyó Volponi.