El sector de la perfumería y la cosmética, que integra empresas que fabrican y distribuyen perfumes, cosméticos, productos de higiene y cuidado personal, se caracteriza por ser uno de los más innovadores y dinámicos, ocupando en la escena internacional, una posición de liderazgo. Según datos de la UN Comtrade (ONU), España es el 6º exportador mundial de productos de Perfumería y Cosmética y el 5º mercado en la Unión Europea.
Los resultados para 2013 así lo confirman. Las ventas al exterior han alcanzado los 2.755 millones de euros, lo que sitúa a la industria de perfumería y cosmética en una dimensión exportadora por encima del nivel de sectores emblemáticos como el vino, el aceite o el calzado. La relevancia de la producción española se refleja en que el sector presenta una balanza comercial positiva desde 2006, con una tasa de cobertura del 145%. Esta apertura de mercados al comercio exterior tiene una importancia estratégica para la industria nacional, pues es un sector de alto valor añadido, con empleo cualificado y plantas de fabricación de alta tecnología.
Es importante subrayar que esta exportación está altamente diversificada, tanto en empresas como en productos y en destinos. Durante 2013, los 10 principales países destino de las exportaciones han sido Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Rusia, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos y Polonia, lo que refleja una relación con la UE y fuera de ella. Además, se ha contabilizado un crecimiento de las exportaciones hacia Latinoamérica (México, Panamá, Chile, Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay o Uruguay), Norte de África, y Asia. En conjunto, los productos españoles están presentes en más de 85 países.
Por lo que respecta a nuestro país, aún inmerso en un difícil contexto económico, el volumen de negocio interior en 2013 ha registrado un descenso (-3,5%), alcanzando los 6.432,5 millones de euros, si bien éste descenso fue más moderado comparado con años anteriores, y ligeramente inferior al experimentado por el conjunto del comercio minorista, según las cifras del INE, que situó la caída del comercio en un 3,9%.
Los canales de consumo que representan más del 80% del mercado (gran consumo, dermofarmacia y selectivo) decrecieron un 2,8%. En el caso de los canales profesionales, la crisis impactó con mayor dureza, con una importante caída de los servicios profesionales en peluquerías (-10,5%), altamente afectadas por la subida del IVA, y la reducción del negocio en centros de belleza (-4,5%), fuertemente afectadas por el efecto de la crisis, fundamentalmente por la reducción de la frecuencia de visitas y el descenso del ticket medio.
Todos, de una u otra manera, utilizamos productos de perfumería y cosmética a lo largo de nuestra vida. De las cinco categorías de productos que se analizan, el cuidado de la piel y el aseo e higiene personal son las tipologías que más se consumen, con un 27% y 23% respectivamente. Los productos destinados al cuidado del cabello tienen un gran peso en nuestro país, suponiendo un 21% del consumo; un porcentaje similar al de fragancias y perfumes, que suponen otro 21%. Por último, la cosmética de color representa un 8% del sector.
Los españoles consumen una media de 137 euros al año en productos de perfumería, cosmética y cuidado personal de los cuales 37,4 euros van destinados al cuidado de la piel, 31,5 euros al aseo y la higiene, 29,1 euros al cuidado del cabello, 27,3 euros a perfumes y 11,1 euros a cosmética de color.
En cuanto al análisis detallado de los datos del mercado en España por canales, en 2013, el Gran Consumo (grandes superficies, híper, súper, tiendas de barrio, etc.) es el gran protagonista de los productos básicos de aseo e higiene, con un 54% del mercado, descendiendo un 2,5% con respecto al año anterior. Por su parte, el segmento más sofisticado, la perfumería y cosmética selectiva, que representa un 24% del sector, sufre un importante descenso del 5,6% afectado por los cierres (más de 1.800 tiendas han cerrado desde 2010 hasta 2013, lo que implica una pérdida de un 14% del tejido comercial asociado a la perfumería y cosmética), las políticas agresivas de precios y una creciente vulneración de los derechos de marca en las falsificaciones e imitaciones que se comercializan sin cumplir, en la mayoría de las ocasiones, con los requisitos de calidad, seguridad y regulación que cumplen los productos originales.
En positivo, destacar la evolución del canal de la Dermofarmacia, que creció al 2,5% este año. El crecimiento experimentado por los productos de cuidado de la piel a través de este canal acentúa el valor de contar con el asesoramiento profesional, siendo ésta una de las claves de este canal.
Destacar que, pese al complejo contexto, el sector mantiene 35.900 empleos directos, lo que supone el 0,2% del empleo total en España. Junto a las grandes multinacionales, hay muchísimas empresas locales, en su mayoría pymes, que constituyen un sector que en conjunto aporta el 0,55% del PIB. A esto hay que añadir el negocio y empleo indirecto que produce el sector y que se calcula en más de 150.000 personas, resultado de la presencia de más de 15.000 perfumerías especializadas, 22.000 farmacias y parafarmacias, 40.000 peluquerías, 20.000 salones de estética, spas y centros de belleza.