La composición de los productos (25,3%), la textura (25%), las pieles sensibles (24,5%) y el FPS (21,3% de los comentarios), son nuestras principales preocupaciones a la hora de escoger el protector solar, según un panel de 25.000 conversaciones en RRSS elaborado por Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) y Epsilon Tecnhologies en 2014.
Este mayor nivel de concienciación frente a la necesidad de protegerse del sol se refleja en la buena salud del mercado de productos solares en nuestro país, que supera los 300 millones de euros al año (85% en productos de protección solar y 15% en aftersun). Además, es uno de los productos del sector de la perfumería y la cosmética que cerró 2014 en positivo, con un crecimiento del 3,5%.
El abanico de posibilidades es tan amplio, que cuesta decidirse y hay que tener una serie de factores en cuenta para elegir el más adecuado. Así nos lo explica la Dra. María Teresa Truchuelo, especialista en Dermatología Médico Quirúrgica y Venereología y el Dr. Santiago Vidal, coordinador del grupo español de Fotobiología de la Academia Española de Dermatología y Veneorología (AEDV), que han trabajado con Stanpa para dar algunas claves a la hora de elegir el protector solar más adecuado.
1. Sabías que… ¿el protector solar es el mejor aliado de tu plan anti-aging?
La piel tiene memoria y el daño de estos rayos se acumula en la piel con el tiempo. Por este motivo, es importante tener en cuenta el tiempo de exposición al sol y donde se va a usar el producto, en verano deberemos usar filtros más altos y tener más precaución. Es recomendable utilizarlos siempre, pues estamos expuestos a radiación ultravioleta todo el año, incluso en el interior de los edificios la radiación ultravioleta tipo A atraviesa los cristales. En este sentido, la Comisión Europea establece que la mínima protección necesaria es SPF 6 ya que por debajo no protege, sobre todo para una protección antiedad. Mira en tu crema antiaging el SPF, menos de un factor 6 no debe aparecer.
2. Más de 300 marcas para todo tipo de pieles y zonas.
En el mercado podemos encontrar más de 300 marcas de productos solares, lo que permite a cualquier persona encontrar el protector solar ideal para cubrir sus necesidades y tipo de piel. Analizando las conversaciones del panel digital, destaca que una de las mayores preocupaciones de los usuarios de cremas solares es que sea fácil de aplicar (19% de las conversaciones) y fácil de absorber (10%), especialmente si utilizan un filtro físico. En este sentido, las marcas han realizado una importante labor de investigación científica para conseguir productos en diferentes texturas según cada necesidad. Así, los protectores solares en crema, gel o spray –una de las texturas más populares– se adaptan, a la vez, a los distintos tipos de piel (seca, mixta o grasa) y zonas de aplicación.
3. SPF, tú decides por cuánto multiplicar la capacidad de defensa natural de tu piel
El factor de protección solar (SPF) es un índice que da idea del tiempo que se puede permanecer expuesto al sol sin riesgos de quemaduras causadas por los rayos UVB. Indica el número de veces que el producto aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al enrojecimiento previo a la quemadura. Por ejemplo, si una persona tarda 5 minutos en quemarse, con un filtro de FPS 30 tardaría 150 minutos. Por otro lado el índice PPD, índice de oscurecimiento pigmentario persistente, indica el nivel de protección de nuestro protector solar frente a los rayos UVA. Un PPD superior a 8 revela que tenemos un nivel de protección alto frente a UVA. Es importante tomar conciencia de la necesidad de reaplicarlo en la playa después de cada baño y en la montaña, cada 2-3 horas.
4. ¿En qué debemos fijarnos al comprar un protector solar?
El etiquetado de un protector solar debe cumplir las recomendaciones europeas y, a la hora de adquirirlo debemos revisar:
- La eficacia o categoría de protección solar (baja, media, alta o muy alta).
- El índice de protección (SPF) frente a la radiación UVB (comprendido entre 6 y 50+).
- El índice PPD, la garantía de protección frente a los UVA (indicado con un círculo UVA).
- La zona de aplicación (cara, cuerpo,…), la cantidad y el modo de aplicación.
5. ¿Qué sabemos de la protección solar en niños?
La protección solar en niños es el tema que más buzz genera en las redes sociales, que refleja la dicotomía entre proteger o no proteger con crema solar a los bebés. Hay que recordar que no se puede exponer directamente a las radiaciones solares a bebés y niños menores de 3 años, lo que supone extremar las precauciones al llevarlos a la playa, a la piscina, a la montaña…Si el niño tiene menos de un año, se aconseja la utilización de protectores solares que solo contengan fotoprotector físico y sin perfume. A partir de esta edad, se pueden utilizar protectores solares con filtros químicos específicos para niños, sin perfume y resistentes al agua. En los niños y adolescentes la radiación solar es especialmente nociva y las quemaduras en esas edades serán responsables de muchos de los cánceres que aparecen en la edad adulta.
6. Importancia de adquirir los productos en puntos de venta autorizados
Los protectores solares se venden en una proporción del 55% en farmacia y parafarmacia, un 40% en grandes superficies y supermercados y un 5% en perfumerías especializadas, según datos de 2014 de Stanpa. En este sentido, Stanpa recuerda la importancia de adquirirlos en puntos de venta autorizados para evitar riesgos, a corto plazo, como quemaduras, y a largo plazo, como fotoenvejecimiento o cáncer de piel. Las marcas garantizan que los ingredientes, la composición, el envase y el proceso de fabricación cumplen con todos los requisitos que establece la legislación europea, una de las más avanzadas y exhaustivas.