La increíble e inspiradora Isabella Rossellini acaba de unirse a Lancôme como embajadora y, a partir de hoy, contribuirá a difundir por todo el mundo la particular visión del universo femenino de la firma francesa: una mujer que se reinventa continuamente; aligerada, libre de dictados y acorde con su tiempo.
Una musa histórica Isabella Rossellini y Lancôme recuperan hoy la preciosa historia que comenzó en 1983 cuando fue nombrada la primera musa de la marca y empezó a difundir los valores de la misma de un modo incomparable y muy moderno para su momento. Durante catorce años, la actriz encarnó maravillosamente a la mujer Lancôme. Hoy más que nunca, a los 63 años, la firma ve en Isabella Rossellini una mujer completa, profundamente inteligente, que en cada momento de su vida ha tenido como aliado el paso del tiempo y la felicidad y el bienestar como principales logros. “Más allá de los valores de la marca, que ella representa magníficamente de una forma muy natural, Isabella encarna la idea de una belleza completa, sinónimo de bienestar. Además, mantiene una actitud muy positiva y serena frente al paso del tiempo, que ella siente como algo liberador y que ayuda a la propia auto-afirmación”, declara Françoise Lehmann, director general de Lancôme. Isabella Rossellini será, a partir de ahora, portavoz habitual de Lancôme, con quien compartirá los secretos para ser feliz y conquistar la verdadera belleza.
La visión de la actriz Sus palabras se recogerán en laprensa, en Internet y en eventos especiales donde participará. “Estoy realmente emocionada de volver a Lancôme. Esta colaboración significó siempre mucho en mi vida y seguir haciéndolo me hace muy feliz. Estoy muy impaciente, con grandes expectativas. Soy consciente, además, de que esta decisión supera mi mera presencia como imagen y que formo parte del importante movimiento por el que Lancôme incluye en su universo a todas las mujeres, cualquiera sea su edad”, confiesa Rossellini.