La recientemente estrenada «sala limpia» forma parte de la apuesta estratégica de crecimiento sostenible que la Fundación President Amat Roumens – Fupar se propone para este 2018. La nueva infraestructura tiene como objetivo ofrecer soluciones al sector farmacéutico industrial y a la vez crecer en ocupación y especialización de la plantilla de trabajadores con discapacidad intelectual de la entidad. El proyecto, subvencionado en un 35% por la Fundación ONCE en el marco del programa de subvenciones del Plan de Inversiones para Infraestructuras Regionales (PiR), ha supuesto una inversión de 100.000€.
La Fundación Fupar es el único Centro Especial de Trabajo del Vallés Occidental que actualmente cuenta con unas instalaciones de estas características. La nueva sala, situada a la nave industrial de la entidad, ocupa un espacio de 100m² y dispone de un almacén adicional de 800m², además de un muelle de carga y descarga. El espacio busca mayores estándares de calidad y se adapta a las necesidades del mercado en estricto cumplimiento de las autorizaciones y normativas vigentes.
Una tendencia en auge en el sector
Una sala limpia es un espacio aislado en el que se controlan y se regulan las condiciones ambientales, como la temperatura, la presión, la humedad o la concentración de partículas, con el objetivo de conseguir un ambiente limpio con bajos niveles de contaminación. Este tipo de instalaciones se utilizan para manipular productos que requieren de unas condiciones higiénicas y ambientales concretas, como los productos de cosmética, parafarmacia o farmacia.
Cada vez son más las empresas de estos sectores que requieren espacios con una atmósfera controlada de baja contaminación para llevar a cabo sus procesos productivos. “Hoy en día es impensable realizar tareas de manipulación en productos del sector sanitario y farmacéutico sin disponer de una sala limpia”, especifica Xavier Pérez, comercial de Servicios Industriales de Fupar. “Disponer de unas instalaciones homologadas de estas características nos permite dirigirnos a sectores especializados y a la vez nos permite ofrecer posiciones de trabajo estables y de calidad para los trabajadores de Fupar”, continúa.
Inclusión laboral en la industria farmacéutica
La nueva infraestructura, además de ofrecer lugares de trabajo especializados, favorece la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual de especial dificultad, como son las personas de avanzada edad, prioritariamente mayores de cincuenta años, o aquellas que tienen dificultades de relación con el entorno, discapacidades físicas añadidas o problemas psicomotrices.
El nuevo espacio, diáfano y silencioso, genera un clima de trabajo tranquilo sin distorsiones ambientales que incrementa el bienestar de los trabajadores. Al mismo tiempo, el tipo de manipulado y envasado que se realiza genera una rutina metódica de trabajo que favorece la autonomía de las personas y potencia sus habilidades y capacidades psicomotrices.
La especificidad de la sala requiere también de una especialización de la plantilla de trabajadores, que han recibido formaciones continuadas sobre protocolos específicos de trabajo, estándares higiénicos y nociones sobre normativas de vestuario, como es el uso obligatorio de guantes, bata y peúcos, para acceder en el interior de la cámara.
Sobre Fupar:
La Fundació Fupar como Centro Especial de Trabajo genera posiciones de trabajo estables y de calidad para personas con discapacidad intelectual. La entidad desarrolla metodologías innovadoras de capacitación profesional y ocupación para ayudar a las empresas-clientes, mediante los servicios que ofrece, a ser competitivas y a la vez socialmente responsables. Actualmente, Fupar ofrece ocupación e ofrece integración social a más de 350 personas con discapacidad intelectual a través de un Centro Especial de Trabajo y de un Centro Ocupacional.