Black Opium se presenta, ahora, en un nuevo frasco de edición limitada que encierra en su interior la fragancia original.
Adornado con un estampado de brillantes hojas de palmeras plateadas, que crean un efecto sombreado en el frasco translúcido y parecen mecerse en una suave brisa, mientras la esencia rosada de su interior oculta la promesa de noches venideras cargadas de exotismo.
En su interior aguarda la esencia original. La vibrante energía del café negro se fusiona con la marcada feminidad de las flores blancas y la vainilla. Radical, esencial e icónica, la deliciosa fragancia oriental, emblema ya de toda una generación, es fiel reflejo de la tensión que existe entre la luz y la oscuridad.
Una fragancia donde el café marca las notas de salida y se combina con la calidez de la vainilla.
Luminosa, con las flores blancas del jazmín Sambac y del absoluto de azahar.
Poderosa, enraizada en las notas amaderadas del cedro y del pachulí.