La feria contó con 109 expositores menos que la anterior edición; la cifra de visitantes también se redujo.
TENDENCIAS
El lujo en pequeño está en boga. En materia de belleza, las cremas con “efecto botox” ganan cada vez más adeptos. En este contexto, por un lado, está el anti-age con pretensiones científicas; por otro, el pro-age, que apuesta por los elementos naturales y los productos biológicos. Las llamadas “marcas del doctor” están de moda; su embalaje busca evocar un producto de farmacia.
Asimismo, se puede reconocer otra tendencia, “una vuelta a la naturaleza en estado puro”: jabones de leche de oveja, anti-aging basado en células madre de manzana, cremas de leche de cabra, etc. La ecología y la sostenibilidad son las palabras clave. Los productos “de Oriente” también están de moda: aceites concentrados, jabones de sándalo, perfumes intensos y exóticos, etc.
En cosmética decorativa se resaltan, sobre todo, los ojos -los smokey eyes continúan siendo un éxito- y en fragancias destacan los aromas acuáticos, así como los foodies.
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