Esta agua de tratamiento fresca y distinguida nos adentra en un universo zen, protector, libre de tensiones, que permite recobrar la serenidad de la mente y la energía del cuerpo al tiempo que suaviza y descansa la piel.
Los aceites esenciales de albahaca, benjuí, lirio, cedro liberan la mente facilitando la relajación y la meditación.
Los Extractos de zarzaparrilla, longana y robinia descansan y revitalizan el cuerpo al tiempo que estimulan la energía celular e hidratan la piel.