Innovadoras y originales, así son estas firmas que rompen cánones y buscan la selectividad absoluta.
PERFUMERÍAS 100% SELECTIVAS
El ambiente selecto del que se rodean también forma parte de su naturaleza. La exclusividad no sólo tiene sentido en referencia al reducido número de puntos de venta en los que se encuentran sino que estos tienen que disponer del lujo y la sofisticación necesaria para convertirse en su “hábitat”, para recrear una sensación muy concreta, acorde con el concepto de exclusividad.
La prescripción personalizada en el establecimiento es claramente imprescindible, luego la formación debe ser continua y completa. Debido a esto, dichas marcas se encuentran en perfumerías que recalcan su condición de exclusivas ya sea por el resto de firmas que comercializan o por el precio medio de los productos de que disponen, normalmente elevado. Obviamente, en estos establecimientos tanto el propietario como las asesoras de belleza tienen los conocimientos necesarios para prescribir el tratamiento adecuado a los clientes. En el caso de las fragancias, no sólo el aroma es crucial: las emociones juegan un papel capital en su elección. Las consejeras de belleza deberán saber guiar al cliente en el entramado de notas dominantes y discernir lo que el cliente espera de esa fragancia, acorde con sus gustos y personalidad. La experiencia de compra se convierte aquí en una acción relacionada más con el placer, la sensorialidad y el trato personalizado, que con el simple hecho de adquirir un producto determinado. Y precisamente eso es lo que buscan estas marcas, un plus de sofisticación, selectividad, lujo, un valor añadido que las desmarque de otras marcas más “populares”.
LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN DE MARCA
El público suele ser fiel a estas marcas tan exclusivas y sus adeptos no son “captados”, normalmente, a través de los medios más masificados. Para estas firmas el “boca-oreja” es la mejor publicidad. Al no valerse de los medios de comunicación convencionales para darse a conocer, Internet se ha convertido para estas firmas en su gran aliado. La creación de espacios web les otorgan el poder de instituir su propio mundo en la red y desarrollar sin límites de tiempo ni espacio las cualidades más importantes de la marca. Su página web suele ser el canal de información más sólido, aunque muchas perfumerías desarrollan un apartado propio hablando de ella y, en su mayoría, dirigen al cliente al site oficial de la marca, si dispone de él. La imagen de marca es fundamental para todas las firmas, pero mucho más para estas, que buscan la diferenciación a todos los niveles. Su elección a la hora de publicitarse en otros medios es una decisión muy estudiada y calculada, ya que la exclusividad exige unos criterios rigurosos de reconocimiento.
MAPA DEL CONSUMIDOR
El consumidor de estas marcas, por lo tanto, es alguien que tiene ciertos conocimientos sobre cosmética de tratamiento o perfumería, ya sea a nivel profesional o simplemente porque se interesa por el tema, ya que no sólo se trata de adquirir un producto tangible, sino que, a la vez, se comulga con el espíritu de la firma.
Asimismo, está al tanto de las nuevas tendencias y lanzamientos; tiene un poder adquisitivo medio-alto; y busca nuevos conceptos, ideas originales y atrayentes, en definitiva, la diferencia.
INCLASIFICABLES
Estas “delicatessen” se desarrollan paralelamente siguiendo varias tendencias, aunque todas ponen especial énfasis en su historia, en el por qué se han creado. Por un lado, las hay que responden a deseos de doctores, dermatólogos u otros expertos profesionales de crear productos para solucionar necesidades específicas, que no están cubiertas por la oferta existente. La formulación es su argumento principal, mientras que la presentación es, en muchos casos, más aséptica, recordandoa envases clínicos, buscando una estética minimalista. También hay una vertiente que apuesta por la funcionalidad y la practicidad con, por ejemplo, envases monodosis.
Otra tendencia fuertemente presente son los productos bio, ecológicos o “verdes”, tanto en la composición como en los envases, que son respetuosos con el medio ambiente e incluso, en algunos casos, reutilizables y rellenables.
A pesar de estas tendencias, precisamente estas marcas buscan huir de cualquier clasificación posible. Esto no significa que el modelo convencional esté agotado. Sin embargo, el auge de este tipo de firmas es una realidad e indica que existe un consumidor con intereses que no satisfacen ni las perfumerías ni las marcas más “tradicionales”.
Símbolo de modernidad e innovación, se sitúan en la vanguardia de la creación, sin temor a retos ni a exigencias.
El lujo y la exclusividad forman parte de su naturaleza y apuestan por un modelo que marque la diferencia en todos los sentidos. VPC
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