Cada año, se destruyen 13 millones de hectáreas de bosque (el equivalente al tamaño de Portugal). Los árboles son indispensables para luchar contra el cambio climático, detienen la desertificación, protegen la biodiversidad del planeta, contribuyen a la economía de los territorios y preservan el futuro de las poblaciones. Yves Rocher lleva 12 años luchando contra la destrucción de los bosques y a través del programa “Plantemos por el Planeta” responde a la urgencia de combatir la deforestación masiva en todo el mundo. Este compromiso sin fronteras es posible gracias a la movilización de una “tribu” internacional de miles de plantadores y a la experiencia de 46 ONGs. El programa está presente ya en 35 países de los 5 continentes y el objetivo para el año 2020 es llegar a los 100 millones de árboles plantados en todo el mundo.
El Champú Concentrado I Love My Planet de Yves Rocher encierra en 100 ml 30 dosis de lavado. Solo este hecho permite una reducción de plástico del 39% y de emisiones de gases de efecto invernadero del 35% y el frasco está fabricado de plástico reciclado. Su tapón dosificador se encarga de controlar la dosis exacta que el cabello necesita, y sus ingredientes de origen natural de aportar a la melena una suavidad y un brillo extraordinarios. Entre ellos destacan el extracto de limón de origen 100% natural, único a la hora de dar brillo y luminosidad, y activos como el pantenol que hidrata intensamente y la arginina, que mejora la circulación sanguínea. Libre de siliconas, conservantes y parabenos y con un 98% de ingredientes de origen natural.