Mientras su aroma hipnotizante se va asentando, la emisión de pachulí indonesio exhala toques de Chipre amaderado, y la calidez del haba de Tonka tostada, arde con adictivas notas de vainilla y caramelo.
La sequedad del Bálsamo de Tolu y las notas del almizcle derretido en la piel, capturan la belleza de los pétalos carnosos que florecen sobre una rama de espinas. Un final tan hermoso que llega a causar dolor, incluso cuando extraes la púa.
Una rosa es símbolo de placer, y ROSE PRICK EDP se presenta en un frasco mate y opaco que pertenece a la colección TOM FORD PRIVATE BLEND. Cubierto con un marco de metal negro mate, el frasco de 50ml inspira su diseño en una elegante pieza de ajedrez. El decantador de 250ml es un monumento a la vanidad.