- Realizar la compra de cosméticos y pinturas en puntos de venta legales, que cuentan con todas las garantías de seguridad y calidad.
- La piel del niño, por sus características, debe cuidarse de un modo especial, empleando productos diseñados específicamente para la piel infantil. Por esta razón, los fabricantes de cosméticos tienen en cuenta estas diferencias a la hora de formular y evaluar cosméticos específicos para esta población. Todos los productos cosméticos, incluidos los cosméticos infantiles, antes de su puesta en el mercado, son sometidos a una exhaustiva evaluación de seguridad que garantice que el producto es seguro para su uso por el consumidor.
- El maquillaje y las pinturas entran en contacto directo con la piel, ojos y mucosas durante horas, por lo que, desde Stanpa, piden prudencia a la hora de comprar un cosmético cuyo origen sea desconocido. Comprar los cosméticos en tiendas de confianza y, si se tienen dudas sobre su etiquetado o su procedencia, acudir al consejo profesional. Asesorarse también sobre qué producto es más adecuado para cada necesidad. Y, si se compra por internet, asegurarse de que se hace en webs oficiales.
- Desde Stanpa quieren confirmar la seguridad de todos los productos cosméticos comercializados en nuestro país. Todos los ingredientes cosméticos son analizados por comités científicos europeos independientes que confirman la seguridad de los ingredientes según las reglas recogidas por el Reglamento Europeo de Cosméticos. En concreto, todos los ingredientes deben pasar por el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Unión Europea (SCCS), entidad encargada de aconsejar de forma independiente a las autoridades sobre los exámenes y la seguridad individual de cada ingrediente.
- La legislación europea que rige la cosmética es de las más estrictas del mundo y los fabricantes garantizan su cumplimiento, vigilando no sólo el uso de ingredientes seguros, sino también observando las recomendaciones de dosis y cantidades
- Los cosméticos que se comercializan ilegalmente carecen de los controles sanitarios y de seguridad, pudiendo incluir ciertos ingredientes no autorizados para su uso en cosmética, que pueden desencadenar en dermatitis irritativas, alérgicas o reacciones acneiformes.
- Desde la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), advierten que, al comprar falsificaciones, se está renunciando a todos los derechos como consumidor. El producto carece de garantía en caso de defecto o no conformidad del mismo, dejando al consumidor indefenso ante cualquier incidencia.