Eurofragance, la empresa española creadora de fragancias, cierra 2019 con 90 millones de euros de facturación, un 15% más que en el ejercicio anterior, el mayor crecimiento de los últimos años. Estas cifras reafirman el éxito del plan de crecimiento estratégico de Eurofragance liderado por Laurent Mercier, CEO de la compañía, enfocado a la rentabilidad y diversificación para ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades de sus clientes.
En 2019 Eurofragance sigue manteniendo su fuerte plan de expansión llegando a mercados nuevos como China y fortaleciendo su presencia en India con la apertura de sus dos filiales en Shanghái y en Mumbai. “Apostamos por ambos países con un modelo de fabricación local, apoyado por la alianza con dos socios de renombre, lo que nos permite dar una respuesta ágil y rápida a nuestros clientes”, explica Mercier. “Ninguno de los dos mercados es nuevo para nosotros, ya que hemos trabajado tanto con clientes como en la búsqueda de materias primas en ambos mercados durante muchos años, así que la transición a una unidad de negocio integrando ventas y marketing era un paso lógico”.
En cuanto al crecimiento de Eurofragance en los distintos mercados, la compañía reafirma su presencia en Latino América, Asia Pacífico, Europa, África, principalmente la zona de Magreb, y destacando especialmente el crecimiento en Turquía. Eurofragance también se mantiene fuerte en la región de Oriente Medio con un crecimiento del 10% gracias a la recuperación parcial del mercado de Arabia Saudí.
La compañía ha mantenido su plan de inversión para optimizar las instalaciones y los procesos internos. Entre los más importantes destacan el refuerzo en la automatización de procesos para el pleno rendimiento de su fábrica en Singapur y la renovación de toda la planta de la fábrica en México. Mercier apunta que “el 2019 ha sido un año clave tanto a nivel de expansión de la compañía como de optimización de nuestros procesos en todas las filiales, lo que se ha traducido en un aumento de la producción de más de un 30% en la fábrica de Singapur”.
Por otra parte, la apuesta por el talento es uno de los pilares de crecimiento de la compañía que en 2019 ha creado nuevos puestos de trabajo con alcance internacional para apoyar su fuerte expansión.
Planes de Eurofragance para 2020
En 2020, debido a la situación actual y el impacto del COVID-19 en el mercado, la compañía ha identificado nuevas oportunidades de negocio que ya están teniendo un impacto positivo en categorías como Home Care y Body Care. Desde Eurofragance afirman que, a raíz de esta situación existe una tendencia clara hacia productos de higiene y que se ha abierto un amplio abanico de nuevas oportunidades. Por ello, para Eurofragance es fundamental estar en contacto permanente con sus clientes lo que le permite adaptarse a las nuevas necesidades que el mercado demanda para dar una respuesta rápida y eficaz.
La empresa ha sabido demostrar su capacidad de adaptación con el desarrollo de un nuevo modelo de negocio para el mercado estadounidense. Mercier apunta: “Con el espíritu de siempre reinventarnos, hemos decidido cesar nuestras operaciones en Atlanta, GA. Hoy, tenemos un acuerdo con un socio-fabricante de total confianza lo que nos permite ofrecer un servicio más eficiente y mantener un nivel óptimo de costes operacionales”.
En su plan estratégico 2020-2023 Eurofragance apuesta por la sostenibilidad como uno de los pilares clave y para ello han creado su “Committee for Sustainability”, encargado de diseñar e implementar el plan en toda la organización. “Desde 2018 trabajamos en el proyecto para la recogida de ideas que se transformen en acciones concretas e involucrar a los empleados ya que la sostenibilidad empieza inhouse”, puntualiza Mercier.
Eurofragance también sigue trabajando en la transformación digital de la compañía. “Esta nueva realidad está acelerando la digitalización de todas las industrias y en esa línea estamos trabajando juntamente con nuestros clientes para ayudarles a crecer”, añade Mercier. En el plan estratégico 2020-2023 la empresa contempla también una ampliación de la capacidad productiva para optimizar el rendimiento de las fábricas y, de este modo, adaptarse a la nueva normalidad.