¿Es la edad un factor condicionante en las competencias del talento? ¿Están los mayores mejor preparados que los jóvenes para afrontar los retos del mercado laboral? Randstad, la empresa de recursos humanos, ha realizado un estudio basado en los resultados de su test de competencias (ADN the competences tool). Tras el análisis de tres millones de pruebas, Randstad concluye que determinadas competencias profesionales se encuentran en mayor medida entre los profesionales de más edad, lo que supone una notable ventaja diferencial para el denominado talento sénior.
De hecho, si bien el talento senior suele ser devaluado en favor de los más jóvenes por sus hard skills relacionadas con las tecnologías, hay determinadas competencias o soft skills que claramente solo se adquieren con la experiencia, tal y como demuestra el informe de Randstad.
En concreto, el informe de la herramienta ADN de Randstad revela que, entre las competencias en las que el talento sénior destaca se encuentran la capacidad de adaptación a los cambios, la iniciativa proactiva, las habilidades negociadoras y, ya en menor medida, la gestión de personas.
Habilidades que dependen de la edad
¿Qué quiere esto decir? Que con la edad, somos profesionales capaces de adaptarnos mejor a nuevas situaciones, ser mejores negociadores o tener mayor iniciativa.
Pero en la otra cara de la moneda, este estudio identifica otras habilidades que podemos perder con los años. Por ejemplo, la toma de decisiones y la conexión emocional tienen un mayor valor cuanto más joven es el trabajador.
Sea como fuere, la identificación de las competencias de cada profesional y su ajuste con las características de un puesto de trabajo es fundamental para asegurar su eficacia y rentabilidad, en especial en la actual situación.
Es decir, una empresa debe tener muy en cuenta las características de su puesto de trabajo y qué es lo que necesita, sabiendo que la experiencia y las habilidades del talento sénior pueden marcar realmente la diferencia. Estos profesionales, además de su formación y su experiencia, son capaces de ofrecer otras competencias de gran utilidad para las empresas.
Innovación al servicio de la búsqueda de talento
El proyecto ADN de Randstad consiste en una metodología de evaluación de profesionales que, a través de algoritmos y gracias al big data, ayuda a encontrar el perfil de empleado que la empresa busca con la máxima precisión y fiabilidad.
Esta metodología consiste en cuestionarios, de los que ya han sido aplicados cerca de un millón de veces en tres años, con los que analiza hasta 16 competencias profesionales relevantes en los candidatos (habilidades sociales, toma de decisiones, trabajo en equipo, iniciativa, adaptación a los cambios, etc.) y compara posibles candidatos para un puesto de trabajo.
En la actualidad, a muchos empleadores les cuesta dar con los profesionales que necesitan para poner en marcha sus proyectos o mantener la rentabilidad de sus compañías. Es lo que se denomina déficit de talento, un problema que se ha agravado por la pandemia y los procesos de transformación digital que ha generado, lo cual amenaza gravemente la recuperación económica.
Con el objetivo de atajar este problema, Randstad desarrolla ADN the competences tool, un producto de evaluación de competencias profesionales que ayuda a las empresas a encontrar el perfil de empleado que más se ajusta a sus necesidades.
Sinergia con la investigación universitaria
Como parte de su proceso de mejora continua de la herramienta ADN, Randstad y los investigadores David Gallardo y Alberto Maydeu trabajan conjuntamente en la mejora y actualización de las pruebas.
El equipo investigador detectó determinados resultados demasiado asimétricos, por lo que, tras un proceso de rebaremación, se logró discriminar mejor las competencias de los candidatos que se diferenciaban por muy poco. El objetivo, por tanto, ha sido el de mejorar la identificación de las competencias de los profesionales para que se adecúen de una mejor manera a lo que buscan las empresas.