Una de las consecuencias del Brexit es que los residentes en Reino Unido pueden solicitar la devolución del IVA de sus compras cuando viajan por la Unión Europea, pero aún son muchos los que desconocen este descuento y con ello que el destino pueda beneficiarse de su tirón comercial. Y es que nueve de cada diez que visitan España no sacan provecho del tax free, pero quien sí lo hace se deja por compra 1.337 euros de media, es decir, un 60% más que un chino antes de la pandemia, según Global Blue, primer operador internacional de tax free.
Son aún pocos, pero son compras con importes muy altos, por lo que España tiene el reto para darse a conocer como destino de compras más allá del sol y playa para estos viajeros, sobre todo en vista de los resultados de su primer verano tras el Brexit, una nacionalidad que en un año normal registra 11 millones de visitantes solo en Península y Baleares.
Precisamente, durante el verano (del 1 de julio al 19 de septiembre), el ticket medio de los británicos fue especialmente relevante en Baleares, con 2.164 euros, seguido de Málaga, con 1.268 euros; destinos ambos de larga tradición turística británica y con atractivos como Puerto Banús o la incipiente comercial Ibiza. De hecho, ambas provincias aglutinaron la mitad de las compras tax free en nuestro país.
Unas compras que se dirigieron sobre todo a joyería y relojería, con el 55% del total y un ticket medio superior a los 9.000 euros; mientras que la moda y los complementos suponen el 40%, aunque con una venta promedio inferior, en torno a 700 euros.
Francia e Italia, por delante
Si bien nuestro país es el destino favorito de los británicos para viajar por la Unión Europea, hay países que ganan a España en atractivo comercial y lo superan en ticket medio de compras, como son Francia e Italia, donde superan los 2.300 euros y los 1.600 euros, respectivamente.
A ello hay que sumar que España en turismo de shopping no puede competir con todas sus armas, dado que Canarias aún no tiene un sistema de devolución del IGIC (el equivalente al IVA en Península y Baleares), por lo que los más de 6 millones de turistas de Reino Unido que visitan las islas, a pesar de su potencial de gasto, no pueden encontrar los descuentos que sí pueden beneficiarse en el resto del país.
Todo ello sin olvidar que Reino Unido aún no ha establecido un sistema de devolución de IVA, de modo que una parte de los viajeros de largo radio que reciban, trasvasarán sus compras a otros destinos que sí lo ofrezcan, si bien España solo captará un 9% de estos shoppers, frente al 41% de Francia o el 29% de Italia. Para mejorar esta cifra, España debe afrontar cuestiones pendientes como agilizar la expedición de visados, potenciar las conexiones aéreas y la promoción digital y en destino.
Según Luis Llorca, Country Manager de Global Blue España, “nuestro país tiene ante sí el desafío de convertirse no solo en destino número uno vacacional con los británicos, sino también por compras, para lo cual hay que intensificar el conocimiento del tax free entre los residentes del Reino Unido, con un descuento que le permite comprar un abrigo por 10.000 euros, pero se les devuelve 1.600 euros, financiando así el hotel y los billetes de avión. Y nadie mejor que los británicos para valorar los descuentos”.