La Fundación Randstad junto con Randstad Research, ha analizado la aportación de talento de las personas con discapacidad al mercado laboral y la oportunidad que significa para las personas con discapacidad la formación en nuevas tecnologías y su incorporación en un mercado laboral en transformación.
La incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral significa para las empresas una alternativa adicional para lograr profesionales con preparación y las habilidades necesarias. Según los últimos datos publicados por el INE, en el segundo trimestre de 2022 había más de 145 mil vacantes sin cubrir, cifra que no ha dejado de crecer desde 2019.
Los universitarios matriculados con discapacidad crecen un 4,5%
El acceso a los estudios universitarios para las personas con discapacidad marca su evolución en el mercado de trabajo. De hecho, este colectivo mejora considerablemente sus tasas de empleo y paro cuando alcanzan estudios superiores como se analizó en una nota anterior sobre la empleabilidad de las personas con discapacidad y su nivel de formación.
En el curso pasado, el 43% de los estudiantes con discapacidad elegían Ciencias Sociales y Jurídicas (8.582 estudiantes), seguido de los estudios STEM al que optaron el 24% de los estudiantes (4.749 estudiantes). Es decir, la mayoría de los estudiantes con discapacidad eligen aquellas carreras que más demandan las empresas.
Según el informe The Future of Jobs (WEF), en España el 93% de las empresas acelerará la digitalización de sus procesos laborales y el 64% incrementará la automatización del trabajo. Este proceso llevará aparejado la desaparición o transformación de muchos empleos y la aparición de otros nuevos. De lo que no cabe duda es que los trabajos del futuro serán más automáticos y digitales, pero requerirán de más habilidades humanas o transversales como la creatividad, la capacidad de adaptación o la inteligenciaemocional. Como queda patente en el informe Supracapacidades y diversidad funcional. Nuevas perspectivas para el empleo, las personas con discapacidad desarrollan determinadas habilidades y competencias que son idóneas para determinados perfiles o puestos de trabajo y son un factor diferencial para este colectivo en el actual mercado laboral.
Vacantes en educación y sanidad pueden cubrirse con personas con discapacidad
En los últimos años, el 56% de las empresas tienen dificultades para cubrir puestos de trabajo y el número de vacantes no deja de crecer y se situaba por encima de las 145 mil vacantes en el segundo trimestre de 2022. Este porcentaje varía según el sector del que se trate, siendo los sectores con mayores dificultades los de ingeniería, sanidad, educación y marketing y comunicación que se encuentran por encima del 70%.
¿Podrían ser las personas con discapacidad que se encuentran desempleadas una opción válida para las empresas a la hora de cubrir sus vacantes laborales? Este colectivo cuenta con habilidades suficientes y con niveles de formación mínimos para cubrir esas vacantes. En España, a 31 de diciembre de 2021, el número de parados registrados con discapacidad, según el SEPE era de 144.931, de los cuales casi el 60% contaban con formación secundaria o superior.
Por titulación académica, y seleccionando las ramas de conocimiento que mayor volumen de parados con discapacidad tienen según el SEPE, el 12% de los parados (17 mil personas) podrían cubrir diferentes vacantes en los sectores que más dificultad encuentran para encontrar perfiles profesionales.
Así nos encontramos, por ejemplo, cómo los profesionales parados con discapacidad en las ramas STEM podrían hacer frente a vacantes en varios sectores como informática, telecomunicaciones o ingeniería.