Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de febrero de 2023 se incrementaron un 12,4%, respecto a lo que nos gastamos un año antes, con un crecimiento del 15,4% en el precio promedio y un retroceso en las ventas en volumen del 2,6%, un dato, este último, que modera un poco su caída desde el 4,4% registrada en enero de este año, según los últimos datos publicados por NIQ
Un mes más, la alimentación es el sector que mayor desembolso ha supuesto para los españoles con un crecimiento interanual de las ventas en valor del 14,9%, y un descenso en las ventas en volumen del 1,0%, lo que nos lleva a un aumento del precio del 16,5%, frente a febrero de 2022, tocando el techo de la serie histórica desde que despuntó la inflación y en línea con los datos publicados por INE.
De nuevo, tanto droguería/perfumería como bebidas presentan evoluciones más moderadas en valor, aunque también sufren mayores caídas en la demanda que la alimentación. Así, para la primera categoría, el gasto se incrementa un 9,4%, mientras que las ventas en volumen descienden un 3,5%, registrando un alza en el precio del 13,7%, al tiempo que las ventas en valor en bebidas se elevan un 5,2%, con una bajada en el volumen del 3,5% y un incremento en el precio del 3,7%.
La sección de droguería y perfumería entre las que registran menor inflación
Como veníamos observando en los últimos meses, parte de las categorías que registran menor inflación pertenecen a la sección de droguería y perfumería y así el maquillaje incrementa su precio en un 4,3%, los suavizantes de la ropa lo hacen en un 3,4% y los productos de tratamiento facial destacan con un descenso en el precio del 2,1%. Hay que decir que, tanto en estos últimos como en el maquillaje, la demanda aumenta muy por encima de los dos dígitos, un 17,3% y un 18,8%, respectivamente. Por el contrario, el efecto fin de las mascarillas, lleva a una llamativa bajada del 55% del volumen vendido en la parafarmacia de gran consumo.
Patricia Daimiel, directora general de NIQ para el Sur de Europa, ha manifestado que “el comportamiento del mes de febrero en la cesta de la compra ha seguido la tendencia alcista registrada en los últimos meses y confirma las dificultades en trasladar la bajada de los precios de la energía, los fertilizantes o el IVA. Aunque algunas categorías han moderado su crecimiento en precios, su descenso aún tardará en materializarse”.
“Frente a esta situación, y ante la bajada de la demanda”, ha señalado Daimiel, “una opción por la que están optando los fabricantes y que se revela como la mejor hoja de ruta hacia el crecimiento en tiempos de disrupción es la innovación. Un estudio global de NIQ muestra que los fabricantes que tuvieron un cambio positivo lanzando nuevos productos entre enero de 2019 y enero de 2022 aumentaron su distribución un 9% de media, mientras que aquellos que frenaron sus lanzamientos de innovaciones perdieron en torno a un 7%. Y el patrón es similar en la cuota en valor; la mayoría de los innovadores crecieron un +9% de media y sin embargo los no innovadores perdieron cerca de un -11%”.