Su silueta se reconoce entre mil. Su estuche negro lacado con un toque dorado lo dice todo de un icono absolutamente deseable. Invita irresistiblemente a realizar ese gesto intuitivo. Sin embargo, algo ha cambiado. Una línea más esbelta que guarda un secreto, un nombre que resuena como algo evidente pero que aumenta el misterio... Solo puede ser él pero, ¿seguro que es el que creemos que es?
NOIR ALLURE escribe un nuevo capítulo de una historia con un clic inimitable y una elegancia eterna, la del allure de CHANEL.