Creada para las bellezas más resplandecientes. Perfecta para una deidad, sin duda, irresistible para quien se la ponga.
Solar es sinónimo de independencia, confianza y valentía. Y lo más importante: simboliza un poder superior, una energía polifacética, con la calidez y la fortaleza que comparten todas las mujeres. Siempre ha sido así y hoy lo sigue siendo.