Nueva creación de la perfumista Juliette Karagueuzoglou, este amaderado floral simboliza las noches parisinas, elegantes, vibrantes e infinitas. Más intenso y sensual que las versiones anteriores de Mademoiselle, esta Eau de Parfum refleja la silueta elegante de esa joven mujer espontánea con un extraordinario encanto.
Tras una primera explosión que asocia las notas especiadas de la pimienta rosa, con la pera y la bergamota, la composición traduce su suavidad con unas notas de corazón de azahar, lirio de los valles y heliotropo. Flores blancas embriagadoras, realzadas con almizcles, habas tonka y madera de sándalo, que extienden su presencia voluptuosa y carnal sobre la piel.
Un código de vestimenta icónico
Un lazo adornaba ya los vestidos diseñados por Marcel Rochas. El modisto Alessandro dell’Acqua ha recuperado este icono con el que salpica habitualmente los modelos de sus colecciones. El frasco milrayas se viste con un distinguido degradado color ciruela realzado con el tono plateado. En su cuello, un lazo negro de tejido, cuyo formato oversize es una mezcla de poesía y extravagancia. Enseguida se aprecia su delicado estuche ciruela, sostenido y rodeado por un lazo de costura, como una preciosa firma.