Con Rivières de Cartier, una colección de Eau de Toilette frescas, Mathilde Laurent, perfumista de la Maison, capta la vibración y la belleza fundamentales del agua, fuente de reflexión olfativa.
Despreocupación, júbilo, exuberancia: tres ríos, tres emociones fuertes como un baño de naturaleza, un himno a la vida: Allégresse, Insouciance y Luxuriance.
Mathilde Laurent, perfumista propia de Cartier, compone creaciones olfativas al estilo de la Maison. A través de ellas, esta creadora presenta su visión instintiva e independiente del perfume, caracterizada por el rol principal y arraigado de la naturaleza.
Con la Rivières de Cartier, una colección de Eau de Toilette frescas, capta la vibración y la belleza fundamentales del agua, fuente de reflexión olfativa. Aunque en perfumería se tiende a mencionar el agua (Eau), no suele ser tanto para evocar su dimensión molecular ni su potencial inspirador como para jerarquizar la intensidad de un perfume. ¿Pero cuál es el papel del agua? ¿Qué podemos aprender de ella? Mathilde Laurent nos recuerda que el agua es el primer espejo del ser humano, lo purifica y lo guía hacia la consciencia de sí mismo y de la vida, que fluye como un río. Para ella, el agua de los ríos es un perfume. Lleva consigo el olor de todos los elementos que encuentra a su paso, ya sean orgánicos o minerales, hojas, flores, raíces, frutos, rocas... Cada molécula aromática se fusiona con el H2O y lo colorea con su impronta olfativa, como si de un cóctel natural se tratase.
RIVIÈRES DE CARTIER ALLÉGRESSE
Hermosa y alegre, esta Rivière se agita con el aroma del nardo. Se llena de vida y de intensidad, de follaje en follaje, del petit grain a la bergamota, salpicada por notas frescas de yema de grosella negra.
RIVIÈRES DE CARTIER INSOUCIANCE
Libre, suave y ligera, esta Rivière brilla con destellos solares. Fluye de flor en flor, del lirio a la violeta, y titila bajo la sombra fresca de los árboles frutales.
RIVIÈRES DE CARTIER LUXURIANCE
Generosa y abundante, esta Rivière fluye cargada de naturaleza, helecho lentisco, roble, romero y hierbas silvestres. Una fuente de frescor vegetal y salvaje ennoblecida con el geranio como fuerza motriz.
Tres perfumes para rendir homenaje a la naturaleza y a sus aguas, que Cartier se compromete a respetar. Muestra de ello es la elección de frascos rellenables y el aligeramiento del vidrio, con el objetivo de reducir su huella de carbono. El estuche, por su parte, está elaborado en una sola pieza con cartón procedente de bosques de gestión sostenible y un tamaño optimizado, con el mismo propósito medioambiental.
El diseño, el frasco, las fórmulas: un enfoque responsable que se aplica tanto al alcohol, de origen cien por cien vegetal, como a los perfumes, sin colorantes artificiales, elaborados con ingredientes de la más alta calidad, como el concreto de lirio o el absoluto de nardo y de geranio, cultivados y cosechados de acuerdo con exigentes estándares medioambientales y sociales. Con Rivières de Cartier, la perfumería de la Maison materializa una reflexión sobre responsabilidad que data de varios años. El objetivo es aplicar este enfoque a todos los perfumes Cartier.