Bvlgari Man Terrae Essence te sumerge en la grandeza de la tierra, captándola con candidez y autenticidad. El suelo fértil de la Toscana, con su riqueza icónica que simboliza los verdaderos placeres, se ha tomado como inspiración para este nuevo aroma de la colección “Bvlgari Man”. La fuerza vital de la naturaleza tiene su curso sobre el terreno, plasmado en sus ondulantes colinas, y en los cipreses, flores y tierra. Esta vitali- dad está enraizada en los colores y aromas emblemáticos de la región.
Cálida, exquisita e instintiva, esta nueva fragancia encarna el poder creador de vida de laTierra en un aroma amaderado de vetiver creado a partir de un ritual genuino que nos recuerda a las tierras cultivadas.
Enraizado en la autenticidad
Terrae, una palabra latina que significa "de la tierra", es la verdadera piedra angular de la identidad de los hombres.
Nuestro vínculo con la tierra fértil es íntimo e instintivo, una línea irrompible desde tiempos inmemoriales hasta el presente. Podemos tocarla, olerla, cultivar el terreno para que produzca las materias primas y los tesoros que nos sustentan. Es la fuente definitiva de belleza, creatividad y calidez, en constante rejuvenecimiento a través del tiempo.
El hombre moderno ha aprendido a moldear los regalos de la naturaleza, a inspirarse en la belleza luminosa de la tierra y a transformar materias primas en creaciones espectaculares.
Bvlgari Man Terrae Essence nos vuelve a conectar con nuestros valores más profundos y verdaderos, a recuperar nuestro yo más auténtico; la vitalidad de la vida, ese instinto de supervivencia del que se nutre la humanidad. Este aroma se remonta a nuestros orígenes y nos anima a descubrir la riqueza que existe bajo nuestras pisadas.
La fragancia, un aroma amaderado vetiver
La abundancia de la tierra se traslada de manera impecable a una instintiva fragancia amaderada de vetiver con una elegancia sobria y moderna. El aroma del maestro perfumista Alberto Morillas, creado entorno a materias primas excepcionales, presenta una estructura resplandeciente y espectacular.
Al abrirla, la fragancia nos porta a un paisaje italiano bañado por el sol, con plantaciones de cítricos y vistas doradas. A medida que surgen las notas de corazón, se nos revela una combinación sin precedentes de dos vetiver que dan forma a la intensidad bruta del aroma.
La primera raíz de vetiver es de Java, un acento potente con notas ahumadas. La otra es de Haití, y expresa la propia esencia de un bosque de otoño en un día soleado, con notas que contrastan: terrosas y aterciopeladas; ásperas y suaves.
El cultivo del vetiver requiere una gran experiencia y conocimientos técnicos. Es una planta cuyas raíces fuertes le ayudan a estabilizar el suelo e impedir la erosión y las inundaciones en climas tropicales. Los agricultores de Haití y Java lo han comprendido y han establecido un sistema de recuperación: 12 meses tras su plantación, extraen del suelo durante la sesión seca las raíces del vetiver, cortándolas con cuidado y lavándolas. La parte cortada que no se utiliza se replanta para la siguiente cosecha: un ejemplo perfecto de cómo protegemos la tierra y la riqueza que nos ofrece.
Finalmente, la fragancia revela un acorde Terrae exclusivo de Bvlgari, con una construcción sin precedentes. Compuesto de Woodleather®, geonol y esencia de zanahoria, el acorde se crea mediante estos tres matices extraordinarios, dando forma a su singularidad. Woodleather® otorga al aroma una profundidad intensa y animalidad bruta. A continuación, anclamos sus raíces en la tierra mediante el uso de geonol, una molécula terrosa con notas a musgo y a pachuli. Por último, en homenaje al «terroir», el acorde Terrae también contiene esencia de zanahoria con acentos tanto frutales como iridiscentes, que nos recuerdan a las raíces y a la tierra cultivada, lo que aporta redondez a las notas base.
Cálido y masculino, Bvlgari Man Terrae Essence captura la fertilidad de la tierra y la generosidad de la naturaleza.
El frasco
Impregnado de elegancia, el frasco de Bvlgari Man Terrae Essence otorga una intepretación auténtica del elemento de la tierra y la capacidad del hombre para crear sus propias obras maestras arquitectónicas.
El cuello se inspira en la belleza impredecible del mármol travertino. Creado usando una técnica mediante la cual se inyectan dos colores en el material, cada frasco es único; una prueba de la belleza salvaje e innata de la naturaleza. Invocando la elegancia imponente del famoso mármol que se ha usado en la mayoría de los monumentos romanos más espectaculares, su textura exclusiva conecta a partes iguales la fragancia con las raíces de Bvlgari.
Con tonalidades cálidas de ámbar y marrón, el frasco por sí mismo nos recuerda a los matices del terreno fértil de la Toscana, y a la dulzura de la luz de la hora dorada tomando forma en las líneas esculturales del frasco. La influencia de Bvlgari, el joyero de Roma, cobra forma en los detalles luminosos de la firma dorada, y el logotipo y el tapón de color bronce.