Creada para las bellezas más resplandecientes. Perfecta para una deidad, sin duda, irresistible para quien se la ponga.
Solar es sinónimo de independencia, confianza y valentía. Y lo más importante: simboliza un poder superior, una energía polifacética, con la calidez y la fortaleza que comparten todas las mujeres. Siempre ha sido así y hoy lo sigue siendo.
Nace una diosa amazona
Déjate embriagar por su olor, solo así creerás: Olympéa Solar es la explosión de sensualidad más luminosa que jamás hayas respirado.
Para esta nueva y deslumbrante fragancia, la perfumista Anne Flipo trabajó con una imagen olfativa maravillosa: una pradera florida, reluciente bajo el sol de mediodía.
Porque es nuestra estrella quien dicta la pauta. Empezamos con el brillo cítrico y la energía electrizante de la piel de mandarina y naranja, que te sonríen, reconfortan y embelesan al mismo tiempo. La naranja está ligada a la alegría, la luz y el calor. Para Paco Rabanne representa entusiasmo, creatividad, felicidad y determinación. En la heráldica, este color es sinónimo de fuerza y perseverancia.
De inmediato, las notas más agudas del perfume se transforman en una majestuosa armonía solar en cuyo corazón late el impacto de la flor de cananga, la intensidad centelleante de las flores blancas y la sensualidad exótica de la gardenia. Esta última simboliza la pureza y la dulzura, un amuleto de buena fortuna desde el siglo XVIII. Aunque esto último tampoco es imprescindible, porque todo está bajo control.
Al fin y al cabo, hablamos de una diosa. El alma mineral del musgo de roble aporta una dimensión de invencibilidad, reforzada por la fragante sensación del benjuí. Protagonizan un contraste sutil, que rodea un fascinante bouquet de notas florales repletas de sensualidad aromática. Este es un perfume vegano, compuesto por un 90 % de ingredientes de origen natural, en armonía con la tierra. Igual que la diosa.
Una cosa está clara: Olympéa Solar te lleva de la mano a un día radiante, a la luz del sol. Es un aroma sexy, sin complejos. Ha llegado para que entres en sintonía con tu belleza interior.
"La mujer Olympéa es una diosa y yo elegí como su símbolo una fragancia de armonía solar, intensa. Luego añadí una pincelada mineral, como puente entre tierra y cielo". Anne Flipo
Como todas las mujeres fuertes, la reputada perfumista Anne Flipo nunca deja de trabajar en pos de su obra maestra. Vive sumida permanentemente en la introspección, empeñada en dominar el arte de la composición del perfume, para crear deseo y alegría, algo bello y eterno.
Flipo sabe disfrutar de la vida y en cuestión de perfumería, es imparable.
"Desnudo mi alma para así entenderme mejor". Anne Flipo
Abracemos nuestros sueños, hagámoslos realidad
La nueva botella de Olympéa es orgullosa, sabe cuál es su lugar, y se presenta decorada con una delicada corona de laurel, sobre follaje verde esculpido en sus elegantes y lujosas líneas curvas, por primera vez. Recuerda a la estrella más brillante del firmamento, llena de un elixir luminoso. Descansa victoriosa sobre un pedestal, otro guiño al sol. Su espectacular silueta está inspirada en los icónicos y sensuales diseños creados por Paco Rabanne durante décadas. Su corona, elevada hacia los cielos, es una lustrosa tapa negra. Casi como el presagio de un eclipse, una advertencia: "Soy una diosa amazona, no lo olvides".
