La compañía de belleza y moda ha complementado sus principales compromisos de sostenibilidad con una operación de financiación sostenible, vinculando su margen a la evolución de dos indicadores medioambientales, en este caso el volumen de emisiones directas y el de emisiones indirectas generadas por la electricidad consumida y comprada. Dichos indicadores se han definido de acuerdo al “GHG Protocol” y la metodología de medición cumple con los criterios de la SBTi (“Science Based Targets initiative”).
Con esta financiación, la compañía dirigida por Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig, ha avanzado en su transición hacia un modelo de negocio más sostenible, potenciando la creación de valor compartido y teniendo en cuenta los impactos ambientales de su actividad empresarial. La operación ha puesto de manifiesto la idea estratégica impulsada en 2013 desde el Consejo de Administración y la Dirección de la compañía de seguir avanzando en su compromiso social y medioambiental.
“En 2020, inmersos en uno de los contextos más difíciles de los últimos tiempos a causa de la crisis sanitaria y económica provocada por la Covid-19, culminamos con éxito nuestro primer Programa de Sostenibilidad iniciado en 2014. Nos preparamos para una nueva y ambiciosa hoja de ruta que estará basada en el refuerzo y mejora continua de los cinco pilares estratégicos, así como la integración de aquellas certificaciones y compromisos internacionales más relevantes”, ha asegurado Marc Puig.
El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha enfatizado que “es para nosotros un honor acompañar a Puig con este préstamo sostenible, un paso más en su agenda de transformación de la compañía. Esta operación encaja perfectamente en nuestra decidida vocación de estar al lado de nuestros clientes en su contribución a un horizonte mejor para todos”.
Durante los últimos siete años, Puig ha logrado resultados significativos en todos los pilares de su Programa de Sostenibilidad, que han llevado a la compañía a reducir en un 55% su huella de carbono total desde 2014, manteniendo un negocio saludable. A pesar del bajo impacto en su fabricación en comparación con otras industrias, Puig ha trabajado cada día para ser más eficiente en todos los aspectos. Hoy en día, la empresa está orgullosa de ser neutra en carbono en sus cuatro fábricas, que utilizan energías renovables y otras iniciativas medioambientales. Durante los últimos siete años, Puig también ha logrado de forma consistente el objetivo de “cero residuos a vertedero” en sus cuatro plantas de producción y sus dos sedes mediante la reutilización, el reciclaje o el envío de residuos para la valorización energética.
Por su parte, Banco Sabadell da un paso más en su Compromiso Sostenible, acompañando a los clientes comprometidos con la sostenibilidad con soluciones de financiación sostenible. En el primer semestre del año, el banco ha formalizado más de 3.620 millones de euros en financiación sostenible, incluyendo principalmente financiación Corporativa y Project Finance, así como más de 300 millones de euros en préstamos con finalidad eco (hipotecas, préstamos, renting y leasing), y cerca de 1.850 millones de euros en préstamos que tenían un objetivo social.