Cuando en 2007 la gijonesa Patricia Paredes decidió abrir una tienda de cosmética nicho en Asturias, estos espacios apenas se contaban con los dedos de una mano en España. Su selección de firmas de belleza de autor tuvo un éxito inmediato. Rápidamente se convirtió en una las enseñas de referencia a nivel nacional e incluso inauguró una segunda tienda que incluía, además, tratamientos estéticos. A pesar del éxito de ambos espacios, posteriormente optó centrarse únicamente en el comercio electrónico hasta que, en el año 2017, se lanzó al proyecto más arriesgado de su carrera: su propia marca. Así nació Elle Est Belle Beauty.