Un etiquetado o envasado que englobe a todas las realidades de nuestra sociedad es una asignatura aún pendiente en España. La capacidad, el sexo o la edad son factores que influyen en la comprensión de los productos que compramos, así como en la determinación de la misma compra. Para hacer frente a este desafío, el Ministerio de Consumo publicó el pasado 2022, la Ley de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, que tiene la intención de ayudar a la toma de decisiones de aquellos consumidores que no pueden ejercer sus derechos en una situación de igualdad.