Como cada año durante el mes de marzo en Madrid, Lancôme celebra La Maison Lancôme para dar a conocer sus últimas novedades en tratamiento, maquillaje y fragancia. Este año en su XII edición además la marca presenta una novedad muy especial: un pop-up store donde el público también podrá conocer en primera persona el espíritu francés que tanto caracteriza a la firma. Los visitantes podrán sumergirse en los valores que impulsa Lancôme y que forman parte de su ADN entre los que están la felicidad y la generosidad.
Para esta apertura, Lancôme elige una ubicación céntrica que comienza a ser la nueva milla de oro madrileña. Se traslada hasta el Palacio Meneses, ubicado en Plaza Canalejas 3, donde abre sus puertas del pop-up store desde el 10 hasta el 21 de marzo en horario de 12 a 21 horas, para poder vivir una experiencia inmersiva en el mundo Lancôme y su icónica fragancia La vie est belle.
Una oda a la alegría y felicidad
Tal y como se refleja en sus valores, Lancôme continua con su particular búsqueda de la felicidad y por ello quieren hacer partícipes de su propósito a todos los visitantes. Su pop-up store, inspirada en la nueva campaña de La vie est belle, invita a toda la comunidad a unirse a una declaración conjunta de felicidad.
Un movimiento vibrante y emocional que contribuye a compartir por todo el mundo un sentimiento genuino de felicidad. Durante el recorrido de su tienda efímera, nos encontramos con un panel interactivo en el cual sus embajadoras comparten su testimonio personal sobre qué es lo que hace la vida bella.
Experiencias que evocan felicidad
El nuevo espacio promete sorprender a todos los visitantes. Además de un viaje descubriendo los testimonios de las embajadoras donde cada uno podrá compartir su visión de la felicidad, también contará con una cabina donde grabar contenido video en 360º. Asimismo, cada viernes, sábado y domingo al final de la tarde, Lancôme ofrece enamorar con una pianista y voz en directo interpretando la canción icónica de la nueva campaña de La vie est belle “What a wonderful world” para hacer de la visita un momento inolvidable.
Por último, en esta tienda efímera se puede adquirir los productos más icónicos tanto de fragancias como de tratamiento y maquillaje Lancôme y, para hacer sentir un poco más especial a los seres queridos, se puede personalizar La vie est belle con el nombre deseado grabado en su icónico frasco sonrisa.