La exigencia de sostenibilidad y el uso de la tecnología son algunas de las principales tendencias de la economía actual. Por un lado, la sostenibilidad, como señalamos, no es una necesidad, sino una exigencia en el escenario de hoy en día. Porque los consumidores son cada vez más sensibles a los problemas que afectan a la sociedad y a su entorno, lo cual también influye de manera determinante en los productos y servicios que adquieren. Que una marca sea sostenible, responsable e inclusiva puede resultar crucial en la venta de sus productos. De hecho, una crisis reputacional, que genere una imagen negativa de una empresa, podrá afectar gravemente a su productividad.