Tres años después de su primer rodaje, Keira Knightley se convierte una vez más en Coco Mademoiselle bajo las órdenes de Joe Wright. Después del primer anuncio que se centraba en los vestidos de noche, este segundo se decanta por impresiones más urbanas que simbolizan la modernidad atemporal de Mademoiselle Chanel. Keira Knightley, esbelta y elegante, personifica el espíritu de la diseñadora, con su mentón aristocrático, su pelo corto que suaviza sus facciones y su mono de motorista ajustado al cuerpo especialmente diseñado por Karl Lagerfeld.