Puig ha reorganizado su estructura empresarial con la creación de tres divisiones: Beauty and Fashion, Charlotte Tilbury y Derma, todas ellas operativas a partir del 1 de enero de 2021.
La división Beauty and Fashion estará formada por las marcas Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; las licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons Parfums, así como por las marcas Lifestyle Adolfo Dominguez, Antonio Banderas, Shakira o Benetton. El negocio de fragancias de estas marcas posiciona a Puig como el quinto jugador del mundo de la perfumería selectiva con una cuota de mercado cercana al 10% y con tres marcas en el top 20 del ranking mundial.
La división Charlotte Tilbury integrará esta marca de belleza icónica que ha revolucionado su categoría desde su lanzamiento en 2012 y cuya participación mayoritaria fue adquirida el pasado mes de junio por Puig.
La recién creada división Derma incorporará las compañías Uriage y Apivita, en las que Puig tiene una participación mayoritaria; además de la participación del 50% en Isdin. El conjunto de estas tres marcas posiciona a Puig como el tercer mayor jugador del sector dermocosmético de venta en farmacias en Europa, con dos de sus marcas en el top 10 del ranking.
Con este ambicioso escenario de crecimiento impulsado por los planes de las tres divisiones y sus marcas, la compañía tiene como objetivo alcanzar los 3.000 M€ en 2023. En 2020 las ventas de la compañía se han visto impactadas por los efectos de la Covid-19, por lo que se estima una disminución significativa de las mismas. Puig prevé pasar de los 2.000 M€, alcanzados en 2019, a los 1.500 M€ de este año. A medida que los efectos de la Covid-19 empiecen a retroceder, Puig espera un importante repunte de su negocio superando en 2021 su cifra récord de 2.000 M€ que alcanzó en 2019. Asimismo, tiene como objetivo los 3.000 M€ en 2023 y apunta a superar los 4.000 M€ en 2025. Para entonces, se estima que el portfolio tenga dos marcas cercanas a los 1.000 M€ de ventas (Paco Rabanne y Carolina Herrera), dos marcas en 500 M€ (Isdin y Charlotte Tilbury); además de otras como Jean Paul Gaultier, Penhaligon’s, Dries Van Noten, Uriage, Apivita, L’Artisan Parfumeur y la licencia de Christian Louboutin, entre los 100 M€ y los 500 M€. En este contexto, la compañía prevé un crecimiento significativo debido a la penetración digital y al crecimiento en China, que supondrán un 30% y un 25% de las ventas respectivamente en 2025. Asimismo, Puig tiene firmados acuerdos que le permitirán alcanzar posiciones mayoritarias en compañías en las que tiene hoy una presencia minoritaria, como es el caso de Loto del Sur en Colombia o Kama Ayurveda en la India.
En los últimos años, Puig ha crecido desarrollando un ecosistema con emprendedores con los que comparte valores y una visión empresarial común en la construcción de marcas, posicionando a la multinacional como un jugador relevante en el futuro del sector del lujo.